Universal Robots

La utilización de los robots en procesos industriales y la manufactura no es nada nuevo ni futurista. El primer ejemplo del uso de la robótica industrial tiene sus orígenes en los Estados Unidos en 1956, aunque no daría el salto al mercado europeo hasta casi veinte años más tarde, en 1973. Hoy en día, su aplicación está muy extendida en una gran variedad de sectores industriales, sobre todo en plantas de fabricación a gran escala donde los robots realizan habitualmente una gran multitud de tareas como soldadura, pintura, ensamblaje, «pick-and-place», inspección de productos y pruebas de calidad, todo con gran velocidad y precisión.

Sin embargo, los últimos avances en la tecnología de robótica y la miniaturización de los componentes electrónicos y procesadores, han permitido el nacimiento de una nueva era en la automatización industrial: la de los robots colaborativos o «cobots». Caracterizados por ser ligeros, flexibles y fáciles de instalar, los cobots están diseñados especialmente para interactuar con humanos en un espacio de trabajo compartido sin necesidad de instalar vallas de seguridad.

Ofrecen un rápido retorno de inversión, no requieren técnicos especializados para su montaje y puesta en marcha, se pueden reconfigurar para operar en diversos puntos de una línea de producción y permiten a las empresas optimizar su productividad. Representan una nueva era en la automatización industrial porque permiten la introducción de robots en sectores y procesos industriales en los que, hasta ahora, no había sido viable.

La nueva era de la automatización industrial ya ha comenzado. Los robots colaborativos no compiten con los robots industriales tradicionales, simplemente son diferentes. La robótica colaborativa es una nueva forma de automatización industrial que complementa la actual oferta. A medida que las empresas industriales adoptan cada vez más esta tecnología, y se benefician de la sencillez, flexibilidad y rápido ROI que los cobots les ofrecen, se verán más robots de este tipo en los procesos de producción. Las industrias y empresas donde la automatización es menos prevalente en la actualidad debido al coste, los riesgos y la poca flexibilidad de los robots tradicionales serán las que más se beneficiarán de la robótica colaborativa a lo largo de la próxima década.