Querido Papá Noel:

¿Cómo estás? Imagino que atareado en esta época del año, es lo que tiene ser emprendedor. Espero que te vaya bien el cierre del año en enero y te puedas ir unos días de vacaciones.

Este año me he portado muy bien con las personas importantes para mi y conmigo misma, por ello, te pido tres regalos.

El primero es a nivel personal. Me gustaría que me trajeras salud para poder seguir disfrutando de los míos y tener fuerza para continuar mejorando en mi trabajo y como persona.

A nivel profesional, te pido que la educación sexual esté más presente, si puedes, que sea obligatoria en los colegios e institutos, ya que es uno de los Derechos Sexuales que tenemos todos/as.

Que los profesionales de la sexología dispongamos de más de una charla, de como mucho dos horas, una vez al curso. Así verían que la educación sexual no es solo hablar de las infecciones de transmisión sexual, de cómo ponerse un preservativo y, por supuesto, que no es alentar a los jóvenes a tener relaciones sexuales.

Que vean que lo que trabajamos es la autoestima, los límites, las creencias y estereotipos sobre la sexualidad y el amor, las relaciones de pareja sana, y tantas cosas más, beneficiosas para todos/as, como individuos y como sociedad.

Y por último, te pido un regalo para todos. Que nos traigas el valor del respeto. Creo que es un regalo muy necesario para acabar con las "fobias", como la lgtbqia+fobia, xenofobia, gordofobia, etc. También es muy importante para cambiar muchas estructuras mentales y sociales.

Además, en este año tan importante para las mujeres, gracias a este regalo, estaríamos más cerca de la igualdad y probablemente, la gente entendería bien el concepto del feminismo, uniéndose así, a llevar las gafas violetas.

Particularmente, las mujeres profesionales del ámbito de la salud, en especial, porque es lo que me toca más de cerca, las mujeres que ejercemos la sexología, dejaríamos de recibir comentarios y peticiones sexuales no solicitadas y en cambio, recibiríamos mensajes con dudas reales, utilizando un leguaje de respeto, como se debe referir uno a cualquier profesional.

Sé que los regalos que te pido son difíciles, aún así, confío en que me puedas ayudar. Especialmente si tú, como hombre curvy, te unes al movimiento feminista y body positive, sirviendo como ejemplo para toda la sociedad.

Gracias de antemano y ¡Feliz Navidad!

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