Me presento, me llamo El Grinch. Muchos me conoceréis porque ya formo parte de la Navidad como el “típico gruñón” y que no soy muy de festejar estas fiestas navideñas o siempre estoy de malas. Pero no es realmente así. A lo largo del año estoy en contra de todo aquello que lastima a las personas:

Odio el maltrato, la burla o el racismo,

Odio el despotismo, la ofensa, la mentira y la injusticia,

Odio la corrupción, el robo, al narcotraficante y al político ladrón,

Odio el deshaucio de familias sin recursos y la pobreza energética,

Odio el dato de 44 mujeres asesinadas en España, en 2018, a manos de sus parejas o exparejas

Odio el maltrato animal,

Odio el abuso sexual de menores,

Odio a los pederastas y pedófilos que hay en la Iglesia, pero también existen abogados, arquitectos, médicos, periodistas, bailarinas, azafatas, amas de casa, artistas, músicos, hombres o mujeres, de cualquier profesión, oficio o labor, incluso parados que, siendo heterosexuales, bisexuales, homosexuales o polisexuales, también lo son.

Odio a los que no respetan el parking de minusválidos, ni a los minusválidos

Odio los que no dicen “buenos días” pero se vanaglorian de ser influencers en redes sociales.

Odio a los empresarios prepotentes y ofensivos que abusan de su superioridad económica,

Odio a los clasistas, que defienden la discriminación por pertenencia a otra clase social

Odio los despidos en las empresas y las injusticias fiscales en los autónomos,

Odio a los que piensan que la mujer o el inmigrante son inferiores,

Odio los barracones como aulas prefabricadas, la falta de educación y el bulling en los colegios,

Odio las peleas en los matrimonios que se divorcian usando a los hijos de por medio como moneda de cambio,

Odio la homofobia y la intolerancia, y a los que no aceptan el matrimonio entre personas del mismo sexo,

Odio a los que utilizan twitter como su rincón de la ira y del insulto,

Odio las redes sociales que no son sociales,

Odio el cyberacoso

Odio el whatsapp con faltas de ortografía o con abreviaciones sin sentido,

Odio el móvil sonando en comidas con amigos y/o familiares,

Odio a los que se pelean por política o por fútbol,

Odio que los adolescentes no conozcan su propia historia, pero si la última tecnología

Odio a quién le cuesta reconocer un fallo por orgullo,

Odio a los que se avergüenzan de decir te quiero todos los días,

Odio a los que arrinconan a la gente mayor, y no tienen memoria de lo que hicieron por ellos,

Odio a los que no sonríen para parecer más fuertes,

Odio a los que no tienen tiempo o siempre tienen prisa,

Podría seguir “odiando” todo el 2019 pero es muy dañino andar odiando a todo el mundo. Me viene a la memoria una frase de Rafael Vídac que decía “Inmaduro es un niño con temor de ser adulto, y sabio, es un adulto capaz de volver a ser niño”.

Habrá que descongelar el corazón y volver a ser niño, puedo convencerte de que la Navidad es una época de concienciar sobre todo lo sucedido a lo largo del año, pasarlo en familia y amigos, valorar el presente y organizar el futuro. ¿Tu también eres un poquito “grinch” verdad? Felices Fiestas!