Si en mi cabeza solo suena rap es gracias a que hace diez años me compré un disco de Nach». Lo dice y lo canta Arkano en Con la cabeza alta, tema de su primer disco, Bioluminiscencia, que comparte con uno de los grandes exponentes del hip hop de este país. Además de compartir escenarios en varias ocasiones. Ambos tienen Alicante como cuna. Vital y musical. Ambos han llevado el rap en español al pedestal que se merece. Ambos han dignificado este estilo subversivo. Ambos han reivindicado el rap como arte. Ambos han roto los esquemas y han usado sus rimas para luchar por muchas causas perdidas (y no tanto). Ambos han publicado un libro para demostrarlo. Y ambos recibirán un «Importante» de INFORMACIÓN el próximo 22 de febrero.

El primero, Ignacio Fornés Nach como referente de un movimiento al que plantó cara hace casi dos décadas para demostrar al mundo que las rimas no solo se escriben en un papel sino que también se cantan a ritmo de rap. Ocho discos, con llenos absolutos en escenarios del país y

también de México, Argentina o Guatemala, y un libro de poesía, Hambriento, que está recitando por numerosas ciudades.

El segundo, Guillermo Rodríguez Arkano, como testigo y fruto de esa potente semilla de palabras. Tanto que su nombre figura desde el pasado año en el libro Guinness de los récords por estar más de 24 horas rapeando. No en vano su libro lleva por título Asalto al vacío y su primer

disco Bioluminiscencia. Y también pisó podio al quedar tercero en la final internacional Red Bull Batalla de los Gallos, después de ganar el «oro» hace dos años.

Sus premios «Importante» podrían haber llegado antes y, probablemente, podrían llegar mucho después porque ambos tienen rap para rato. Al fin y al cabo, son hombres de palabra.