Medio siglo da mucho juego. Ese es el lema con el que la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes celebraba el año pasado sus

bodas de oro. Fue en 1967 cuando la entidad veía la luz para dar respuesta a la necesidad por parte de las empresas de afrontar retos comunes y peculiaridades de una industria que tiene su cuna en la provincia de Alicante, y más en concreto en la Foia de Castalla, donde se concentra la mayor parte del sector nacional.

Ha sido medio siglo de grandes logros, como la creación del Instituto Tecnológico del Juguete, la declaración del sector como Industria de Interés Cultural o la puesta en marcha del Observatorio del Juego Infantil, pero, sobre todo, ha sido un período en el que las empresas han seguido trabajando en su mayor propósito, que no es otro que el de fabricar ilusiones.