Nach y Arkano han conseguido situar el rap nacido en Alicante en lo más alto a nivel nacional triunfando cada uno en su estilo, Nach con letras más meditadas y poéticas y Arkano con su improvisación natural. Ambos han compartido escenario en varias ocasiones y el jueves volvieron a hacerlo para recoger el primer Importante de la noche.
Ignacio Fornés, Nach, se encuentra en plena grabación en Madrid del que será su noveno disco, para el que aún no ha terminado de decidir el nombre. «Saldrá para después de verano pero en marzo ya empezaremos a sacar los primeros singles y videoclips y a partir de ahí ya no paro», indica. Confiesa que se encuentra en una «época de calma» tras un trabajo de introspección que ha realizado los últimos años, sobre todo a raíz de publicar su poemario, y «en estos momentos lo que me preocupa es poder poner en práctica ese trabajo que he realizado conmigo mismo, ese aprendijaze a nivel personal», explica este amante del hip hop. Nach se considera «artista de la palabra». «Todo lo que tiene que ver con la palabra me atrae y lo que intento es buscar distintas formas de expresión con autencidad, verdad y denuncia. La esencia del hip hop es esa, reaccionar a lo que ocurre a tu alrededor», aunque su forma poética y personal de hacerlo es lo que le ha llevado a conectar con el público.
Pese a lo que pueda parecer de errática la vida de un rapero, Nach trabaja todos los días creando una rutina. «Le dedico varias horas al día, es mi trabajo. Me encanta levantarme cada mañana y pensar en escribir lo que tengo en la cabeza, es lo que me hace feliz», asegura. Admite que «unos días estás más inspirado que otros, pero cuanta más energía le dedicas a algo, mejor sale».
También Arkano explica que la improvisación «tiene mucho de entrenamiento, la técnica siempre se puede mejorar y el bagaje cultural que vas adquiriendo es importante porque así tienes más herramientas tanto en el free style como en las letras». A este joven de 24 años que se «enganchó» al rap gracias a la música que le ponía su hermana mayor en casa y que creció admirando a Nach, le encantaría «hacer algo que nadie haya hecho antes en un entorno natural espectacular, un espectáculo innovador». Asegura que como artista ha ido «evolucionando de una manera natural. Nunca me planteé grabar un disco ni batir un récord Guiness ni escribir un libro». Se refiere a cuando improvisó durante 24 horas y 15 minutos sus rimas sin descanso en la Puerta del Sol en 2016 y batió el récord mundial. También ha ganado la Pelea de Gallos Internacional.
Al entrenamiento del que hablaba con anterioridad se suma «una predisposición biológica, con el área del lenguaje más desarrollada, agilidad mental y la capacidad para conectar ideas» que considera indispensables para poder encadenar frases con esa velocidad.
Tanto Nach como Arkano ven su presente y su futuro en el rap, con lo que es precedible que a los éxitos que ya acumulan se sumen logros que quizá todavía ni se han planteado.
Entre ritmos y versos
Paloma Palazuelos
Se habla de compromiso social, poesía o libertad en el mundo del rap frente a los tópicos machistas que suelen rodear al género musical. Este progreso es fruto del trabajo y el saber hacer de artistas como Nach, uno de los máximos exponentes de la vertiente más poética, y Arkano, el rapero que más tiempo ha estado, sin parar, encadenando versos.
Nach, con más de ocho discos publicados, entre los que destacan Poesía difusa, Un día en Suburbia o A través de mí, cuenta con una gran trayectoria a sus espaldas, además de méritos como haber sido número uno de la lista general de ventas de música en España, contar con dos Discos de Oro y haber publicado su libro «Hambriento», una compilación de sus poemas más libres y sinceros. Polifacético y versátil es, como él mismo se autodenominó, «el rapero que se creyó poeta, o el poeta que se creyó rapero».
Por su parte, Arkano, quien se convirtió en referente mundial tras ganar la final de la Batalla de los Gallos y quien entró en el libro Guinness de los Récords tras estar más de 24 horas rapeando, también ha publicado un libro, «Asalto al vacío», en el que narra la importancia que tuvo para él el descubrimiento de la improvisación.
Es un privilegio para Alicante contar con artistas con tanta creatividad y proyección internacional como Nach y Arkano, dos maestros de la palabra e ídolos del hip hop en castellano que han expresado, encima del escenario y en sus publicaciones editoriales, mensajes valientes que cambian el rap desde dentro, a base de contenido lírico, crítica social y autenticidad.
