La igualdad (física) es un error. Una falicia. La igualdad no existe. No puede existir. Los cuerpos son dos. Y el de la mujer no es más frágil ni más poderoso. Es distinto. No mejor. Ni peor. Cada fisonomía es única y da fuerza a ambos sexos. Pero OtraDanza atrapa la de ellas, la suya. Y la eleva a la categoría de arte a través del movimiento.

Pélvico no narra una historia, es una historia en sí misma. Un espectáculo de danza contemporánea creado por Asun Noales en el que el cuerpo de la mujer, su configuración, se muestra sobre el escenario como una especie de experimento, en el que cada paso da lugar a un resultado y luego a otro y a otro. Como un engranaje perfecto, una cadena o un mecanismo de péndulos y de efecto dominó.

La compañía ilicitana puso el broche de oro a la gala de Importantes con este montaje limpio, elegante, femenino y feminista, en el que la pelvis juega el papel de bisagra, de punto de inflexión, y arrastra en cada paso al movimiento sugerente, delicado a veces y en ocasiones brusco, a la sensualidad y a la figura artística que recuerda en cada momento que todo esto es danza. Danza contemporánea, que es el vehículo que OtraDanza utiliza para hablar. De puntillas, con tacones, con paso firme, con los brazos, con las piernas, con los hombros, con las caderas. Con el cuerpo.

El cuerpo femenino, con la pelvis como eje central, se convierte en el hilo conductor de este espectáculo creado por Asun Noales que utiliza la fisonomía de la mujer como elemento artístico y también reivindicativo.

Asun Noales, Saray Huertas, Diana Huertas y Carmela García son Pélvico. Cada una de ellas y todas juntas.