«Ha sido preciosa, una de las galas más bonitas que recuerdo», señalaba una de las invitadas a la entrega de los Importantes del jueves durante el cóctel posterior al acto. Como ella, fueron muchos los asistentes que disfrutaron de una gala en la que se vivieron momentos muy emotivos y en la que un año más se evidenció la transversalidad, en palabras del presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, de un acto que acoge a representantes de todos los ámbitos de la provincia y en el que se codean sin complejos las lentejuelas y las pajaritas con los pantalones vaqueros.

Varios asistentes fotografiándose con Mónica Oltra.

Ya durante la entrega de los premios se vivieron escenas que a más de uno pusieron los pelos de punta, sobre todo cuando se dieron los galardones más sociales. El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, disfrutó de una de las ovaciones más calurosas de la noche al recibir el premio concedido a la labor social y de integración en el municipio, de manos de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, momento que aprovechó para mostrar una pancarta en la que podía leerse: «La peor discapacidad es no darse cuenta de que todos somos iguales». También resultó muy emotivo y aplaudido el premio a Acomar, la Asociación de la Comunidad de Personas Marginadas, cuyo presidente, Salvador Silva, abogó por la visibilidad de los pobres de Alicante en el vídeo de presentación de su premio, que a más de uno le hizo un nudo en la garganta.

Un niño observa la actuación desde un palco de la sala sinfónica.

En este ambiente emotivo, y mientras se preparaba la actuación musical, tomó la palabra el escritor José Luis Ferri con una narración sobre la muerte de Miguel Hernández. «28 de marzo de 1942. 5.30 de la madrugada. Ha fallecido el recluso Miguel Hernández», arrancó Ferri entre el absoluto silencio del salón de audiciones lleno hasta la bandera, creando el clima idóneo de cara al recital de Ana Camús Jazz Quartet de poemas musicados del poeta oriolano, uno de los protagonistas de la noche al cumplirse el 75 aniversario de su muerte.

Mientras sonaban las Nanas de la cebolla y el grafitero Tom Rock pintaba en el escenario un mural con el rostro del poeta, se veían entre el público decenas de luces de los móviles de los asistentes inmortalizando la escena en fotos y vídeos. Los móviles fueron también protagonistas del cóctel posterior, donde muchos quisieron hacerse una foto con tal o cual político, empresario o artista, o simplemente dar muestra de su presencia y subirla a las redes sociales.

Imagen del cóctel

El cóctel fue un año más el momento de los encuentros y saludos, produciéndose imágenes que no son habituales como los abrazos y gestos de complicidad entre rivales políticos. Del alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echàvarri, con el presidente del PP de la Diputación, César Sánchez; a los tres últimos concejales de Medio Ambiente juntos, los populares Asunción Sánchez Zaplana y Luis Barcala, y el responsable actual, Víctor Domínguez, de Guanyar. Empresarios con sindicalistas, izquierda con derecha, militares con antimilitaristas... El cóctel posterior a la gala de entrega de los premios Importantes creó inéditos corrillos en los que se podía oír hablar de la derrota del Barça en la Champion en París, del impactante asesinato de María del Carmen Martínez, la viuda de Vicente Sala, o de la sentencia del día siguiente (el viernes) del Caso Nóos y la posibilidad de que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acabaran en prisión.

Los tres últimos ediles de Medio Ambiente de Alicante: Luis Barcala, Asunción Sánchez Zaplana y Víctor Domínguez, con los técnicos de Tabarca, José Manuel Pérez Burgos y Felio Martínez, sus acompañantes y los periodistas Javier Izquierdo e Isabel Vicente

El escultor Adriano Carrillo tuvo al menos una pequeña compensación moral al ver sus estatuillas en manos de los premiados tras haber sufrido recientemente la destrucción de su taller por un incendio, estatuillas de las que no se despegaron los galardonados en un acto en el que se sucedieron las anécdotas. Desde la confusión de identidad de alguno de los asistentes entre la concejala María José Espuch y Mónica Oltra, al portavoz del Ayuntamiento de Alicante, Natxo Bellido, con corbata «porque el acto lo merece», o las atenciones que recibió la autora Lola Blasco de sus compañeros de premio, Javier Sáez y Pablo Auladell. La noche dio para todo.