El de septiembre fue para la agente de la Policía Nacional de Alcoy, Tamara Salón, que salvó, cuando se encontraba fuera de servicio, la vida de un hombre de avanzada edad que se precipitó desde el balcón de su vivienda. La policía amortiguó la caída del hombre utilizando su propio cuerpo como «colchón humano», por lo que tuvo que ser atendida en un centro sanitario a causa de las contusiones sufridas en esta acción.