La distancia no siempre hace el olvido. Y para estos jóvenes alicantinos queda claro que llevan la «terreta» allá por donde van. Como si de embajadores por España se tratasen, pasean nuestra bandera blanquiazul y difunden nuestras fiestas con orgullo entre los amigos y compañeros con los que se relacionan a diario en sus ciudades de acogida.

«La elección de la Bellea del Foc la viví de guardia en el hospital»

Elena García Rivera, Valladolid

A Elena no siempre le es fácil venir a Alicante para vivir sus fiestas de cerca, ya que es residente de tercer año de Cirugía Vascular en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid y las guardias le impiden disfrutar de las Hogueras. Comisionada desde el año 2002 en la Hoguera Calderón de la Barca- Plaza de España, cuenta emocionada que las hogueras son parte importante de su vida y el no poder acudir a algunos actos le provoca nostalgia.

«Mi comisión es como si segunda familia. Siempre estoy en contacto con ellos porque me mandan fotos y vídeos de los actos a los que no puedo acudir y así no me pierdo detalle. La última elecció de la Bellesa del Foc de este año la disfruté desde el hospital de guardia a través de internet y contagié mi alegría a mis compañeros, cuando nuestra representante 2018 Gema Lledó fue elegida Dama d'Honor de la Bellesa del Foc». Y si cabe añadirle más emoción al asunto, este año es mucho más especial, ya que su hermana Celia es la belleza de este ejercicio.

La joven alicantina confiesa que lo que más echa de menos es ir a todos los desfiles y algunas mascletás que se celebran fuera de la semana principal. Sin olvidar el resto del año: las reuniones de los viernes, las quedadas post-reunión para cenar o los playbacks «porque, aunque venga a animar a mi comisión, no es posible venir a ensayar entre semana».

Sin embargo, aunque viva en Valladolid, intenta cuadrarse las guardias para poder acudir a todos los eventos posibles.

Elena cuenta que «afortunadamente sólo he faltado un año a la noche de San Juan, que la pasé trabajando y le expliqué a mis compañeros en qué consistían las Hogueras mientras en los ratos libres les enseñaba vídeos de la Nit de la Cremà, animándoles a venir a visitar nuestra cuidad y conocer las fiestas».

A Elena muchas veces le resulta difícil explicar qué son las hogueras a la gente de fuera de la comunidad: «La confunden mucho con las Fallas. No entienden bien el funcionamiento de la comisión o por qué quemamos nuestros monumentos».

«Vivirlo desde la distancia hace que ahora lo eche más en falta»

Ramón Cabo Gambín, Lleida

Ramón reconoce que no es un foguerer de nacimiento ni ha sido nunca el más implicado en la Fiesta, «pero el hecho de haberlo dejado atrás y tener que vivirlo desde la distancia hace que ahora lo aprecie más y lo eche en falta. Y no solo la semana fuerte de junio, si no todas las actividades y actos que se hacen durante el año, la gente y el ambiente de mi comisión€ Como se suele decir, no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes». Este joven, que se marchó a vivir a Lleida hace un año para iniciar su formación como médico interno residente (MIR), confía en que este año pueda escaparse unos días para volver a casa.

Está deseando reencontrarse con su comisión, Hoguera Calderón de la Barca- Plaza de España, y no es para menos, ya que la añoranza se hace cada vez más patente según se acercan los días de fiesta: «Lo que más echo de menos son los días de Hogueras en los que montamos el racó y el monumento, y durante unos días prácticamente estamos conviviendo: cenar todos juntos, visitar otras Hogueras, desfilar en la Ofrenda o los pasacalles€ sobre todo porque es cuando te juntas con la gente de tu comisión y te relacionas con ellos».

«Aquí el día 24 de junio también es festivo por ser San Juan, pero la verdad es que se vive como un festivo más. Entre mi grupo de amigos y mis compañeros de trabajo he intentado inculcar un poco el seguimiento fogueril explicándoles en qué consiste nuestra fiesta, nuestras tradiciones, nuestros trajes regionales, todo el proceso que rodea a la elección de la Bellea del Foc€ aunque a veces no lo entienden muy bien y me miran extrañados. Una cosa bastante recurrente que me pasa y que supongo que también lo vivirá cualquier alicantino fuera de nuestra ciudad es que cuando les hablo de nuestra fiesta me pregunten: «Ah, ¿pero en Alicante también hay Fallas?». ¡La de horas que he perdido intentando explicarles que no son lo mismo!».

«Gracias a las Fallas el sentimiento ha sido menos amargo»

Aída Galán Gálvez, Valencia

Aída, que es estudiante de veterinaria en la universidad UCH-CEU de Valencia, reconoce que tiene la inmensa suerte de poder vivir las Fallas: «Desde que estoy aquí he aprendido a vivirlas muy intensamente y cada vez que voy a una mascletà a la plaza del ayuntamiento pienso: «disfruta Aída, que no sabes si este año podrás ver una en casa». Me gusta ver ofrendar a mi falla hermana y ver a mis representantes junto a ellos. Gracias a las Fallas los años que no he podido acudir a los días de Hogueras el sentimiento ha sido menos amargo».

Para Aída, que pertenece a la Hoguera Santa Isabel, las Hogueras son un estilo de vida y su comisión parte de su familia. Por ello no poder acudir a los días grandes «es una pena, ya que durante todo el año espero que llegue junio y hacer la cuenta atrás. Ha habido años que no he podido acompañar a mis bellezas y desde la distancia siempre pensaba en ellas y en la ilusión que me haría poder formar parte de sus recuerdos. Pero sin duda el año que peor lo pasé por no poder estar en las fiestas fue el primero, ya que jamás había faltado y pensar que en mis 18 años de vida ése iba a ser el primero sin ofrendar... eso no entraba en mi mente».

Aída vive intensamente nuestras fiestas, ya sea aquí o en la distancia, y para ella son una gran motivación cuando estudia: «Me propongo una especie de juego, cuando termino de estudiarme una parte del temario como recompensa hago un descanso para poder ver las fotos y vídeos que han mandado al grupo de mi comisión. Así también siento que estoy allí, sobre todo gracias a mis amigas, mi cuarteto, que cuando se hacen fotos y no estoy dejan mi hueco».

«Para mí no estar en Hogueras es perder muchos momentos importantes, pero si algo he aprendido de esta situación es que ahora valoro y disfruto mucho más cada momento que vivo con mi comisión dentro y fuera de los días grandes de nuestra fiesta, porque no sé si el año siguiente podré estar con ellos». Pero para esta joven hay dos momentos claves en los que más aflora la nostalgia: la ofrenda de flores y la cremá.