La vestimenta que se luce durante las fiestas del fuego se caracteriza principalmente por tratarse de trajes y prendas tradicionales y ambientadas en la sociedad alicantina que se veía en los siglos XVIII y XIX. Y esta tradición se mantiene, con leves modificaciones para seguir representando un de los emblemas de las Hogueras.

Los indumentaristas de las fiestas trabajan a destajo estos últimos días para terminar encargos y hacer retoques de última hora, pero han sacado unos minutos para hablar con nosotros y contarnos la novedades y la situación de los foguerers y festeros de Alicante. Conchi Beneyto, Miguel Ramos y Jose y Toni nos explican, según su propia experiencia, lo que es correcto en cuanto a la vestimenta de hombres, quienes también protagonizan las fiestas y aunque no llegan nunca a eclipsar a las Belleas, también tienen un código de vestimenta y unas pautas a seguir.

Es más, en el año 2017, la actual Federación de Fogueres d'Alacant puso en marcha una web con consejos de los indumentaristas oficiales para poder lucir la indumentaria reglamentaria en los desfiles y actos que tienen lugar durante las Hogueras. Un reglamento que define las prendas, acordes con lo que llevaban los alicantinos hace 300 años, cómo vestir, qué aderezos ponerse de acuerdo con cada traje, y cómo hay que peinarse de una forma normativa.

Desde entonces, los indumentaristas han trabajado para conseguir que cada alicantino y foguerer vista acorde a la normativa, aunque a veces es complicado, por tema de gustos y presupuestos.

Un aumento de la presencia de hombres en Hogueras

Desde la Federación de Hogueras nos reconocen que, a pesar de ser unas fiestas mayoritariamente femeninas, es cierto que en los últimos años se ha notado un aumento de hombres que quieren vestirse y hacerlo con el traje regional, «ya que se ha abierto un amplio abanico de posibilidades en la indumentaria masculina y es más fácil para ellos adaptarse a sus gustos» destaca Beneyto.

Por su parte, Miguel Ramos añade que «los hombres se han vuelto más presumidos y quieren lucir más trajes y con diferentes opciones en los desfiles, por lo que se preocupan más de la indumentaria para poder combinar piezas y tener variedad».

Quieren ser protagonistas igual que lo son las Belleas y presumir de que saben ser unos buenos representantes alicantinos de las fiestas. Cada vez tienen más participación en los actos y eso se nota. Es más, la última elección de Bellea del Foc, celebrada en la Plaza de Toros, estuvo presentada por tres hombres foguerers: Sergio Barajas, Miguel Llorca y Raúl García, que lucía en su chaleco un espolín tejido a mano, tela de seda que es más habitual en las bellezas y elaborado por Jose y Tony.

Un traje pensado a conciencia

Por un lado el Traje de Faena o diario del siglo XVIII, y por otro, el Traje de Mudar del siglo XVIII y el Traje del siglo XIX.

Como destaca Conchi Beneyto, «hay una gran variedad de combinaciones dentro de cada uno de los trajes, además de un gran surtido de estilos y colores en cada una de las prendas y complementos, dignas de estudiar detalladamente».

El traje típico en el armario de un foguerer es el de Faena o Zaragüell (nombre otorgado por la prenda básica que lo forma, el pantalón o calzón). Este es el más común entre los festeros y foguerers alicantinos. Y por otro lado está el traje de vestir o mudar.

A pesar de la influencia, por pequeña que sea, que puede ejercer la moda actual en la vestimenta de los «novios alicantinos», sí es verdad que «se nota cierta predisposición a que el pañuelo de la cabeza sea estampado y que vaya a juego con la tela de la faja» destaca Miguel Ramos.

Pero también es cierto, y en esto coinciden todos los indumentaristas aquí citados, que «el error más común en los hombres a la hora de vestirse es que no saben anudarse bien el pañuelo en la cabeza, no aciertan con la lazada correcta y aunque crean que lo llevan bien puesto, por protocolo no estaría bien, pero poco a poco van mejorando» especifican Jose y Toni.

Presencia del espolín en hombres

Por otro lado, y también dentro del mundo de la indumentaria, cada vez son más los hombres festeros que apuestan por el uso de espolín en sus trajes, para elaborar sus chalecos principalmente.

El «espolín» o tejido espolinado se llama así por el utensilio con el que es elaborado, una lanzadera pequeña con la que se pasan los hilos de seda para confeccionar el dibujo de la tela. Se elabora manualmente en un telar de madera de forma artesanal y con seda. Suele emplearse más en las faldas de las bellezas pero los hombres se atreven más a usar esta preciosa y artesanal tela en sus chalecos.

El «traje de diario o faena» es el más común entre los foguerers

Aunque muchos lo denominen como el traje de «zaragüell», en realidad esta palabra define la prenda blanca ancha que se utiliza como pantalón en el traje de diario o faena. A ese pantalón se le suma una camisa, un chaleco, una faja, las calcetas y el pañuelo, todos ellos de tejidos ligeros, junto con unas espardeñas a los píes. Es el traje más común por la ligereza y la comodidad, aunque como destacan los indumentaristas, «los hombres cada vez más se preocupan de tener más trajes e ir cambiando para cada acto».

El «traje de mudar o vestir» se confecciona con tejidos mucho más nobles

El traje de mudar o vestir no difiere mucho del de faena salvo en los tejidos y algunos complementos añadidos. El calzón se ve muy poco, puesto que va debajo de la negrilla, que tiene que ser unos 5 centímetros más corto que el calzón para que éste se vea.

Además se le añade una chaqueta elegante y el sombrero también cambia respecto al de faena, es más grande y elegante. De igual modo que se sustituyen las espardeñas y las calcetas por calcetines y zapatos de vestir. A veces, y según la época del año, se puede añadir una capa.

Conchi Beneyto resuelve algunas de las dudas más frecuentes que suele haber en torno a cómo tienen que vestir los foguerers:

¿Cuál es el error más común que comenten los hombres en el vesturario?

El más común y lo que más les cuesta es cubrirse la cabeza con el pañuelo, y sobretodo, hacer el nudo con una lazada correcta. La Federación cuenta con un vídeo explicativo de cómo anudarse el pañuelo y las maneras que hay de hacerlo para quienes no sepan.

¿Cuánto puede llegar a costar un traje de foguerer a medida?

Puede variar mucho el precio dependiendo del tipo de traje, si es de faena/diario o de vestir/mudar, así como de las telas y tejidos que se escojan y los complementos. un traje completo a medida, el más sencillo pero correcto puede costar unos 200 euros.

¿Qué papel juega la moda en los trajes tradicionales? ¿Hay algunas tendencias?

«Nos vestimos como nuestros antepasados» y eso quiere decir que debemos preocuparnos en reproducir la indumentaria de la forma más fiel posible. Pero la verdad es que sí que afecta en cierta medida, en lo que se refiere al tema de colores y tejidos.