Desde la aparición de las técnicas de reproducción asistida, muchos de los problemas de infertilidad han encontrado solución y a día de hoy es posible conseguir embarazos y recién nacidos sanos, incluso en casos complejos, por ejemplo: seleccionando los embriones más viables mediante técnicas de diagnóstico genético, utilizando espermatozoides procedentes de biopsia testicular, etc.

En los últimos tiempos, la hormona anti-mülleriana ha adquirido relevancia a la hora de evaluar la capacidad del ovario y su reserva ovárica, es decir, la cantidad de óvulos restantes y su calidad. A través del estudio de los niveles de esta hormona, los ginecólogos pueden hacerse una idea aproximada de cuantos ovocitos "de buena calidad" quedan en los ovarios de una mujer. De esta forma, pueden ofrecer un tratamiento adecuado y maximizar así las probabilidades de gestación.

La producción de la hormona anti-mülleriana va disminuyendo de forma progresiva con la edad de la mujer, y es un indicador de que la calidad del ovario está deteriorándose. La AMH es una hormona que secretan los óvulos, por lo que, al no poder observarlos directamente excepto cuando se activan, se usa para determinar orientativamente y de forma indirecta, la reserva ovárica.

En nuestra experiencia clínica hemos encontrado casos en los que la AMH era normal y sin embargo en las pruebas ecográficas no había muchos folículos activados. La AMH no siempre determina la calidad ovárica, a veces hemos encontrado casos en los que la cantidad de óvulos era normal pero no tenían buena calidad.

Por el contrario, también nos hemos encontrado con casos en los que la AMH era baja pero en las pruebas ecográficas había un número de folículos aceptable para iniciar un tratamiento y éste se ha podido realizar con éxito.

No es la primera vez que atendemos a pacientes procedentes de otras clínicas que acuden a nosotros con una AMH baja diagnosticada y un tratamiento de ovodonación, como única solución a su problema de fertilidad. Sin embargo, la capacidad reproductiva con óvulo propio no se resume únicamente en el valor de la AMH.

El cuidado y la atención al detalle son fundamentales para abordar un tratamiento de fertilidad con éxito, por eso en IVF Spain no nos rendimos ante una AMH baja. En estos casos, realizamos ecografías a la paciente en sucesivas fases foliculares para encontrar el momento idóneo de inicio del tratamiento.

Además, en la clínica contamos con técnicas de pre-activación folicular y otras que mejoran la capacidad ovocitaria, y por supuesto diversos tests que nos ayudan a determinar otros factores igualmente importantes para la consecución del embarazo como la viabilidad genética del embrión, la receptividad endometrial, la inmunidad, etc.

Como expertos en medicina reproductiva y fertilidad queremos aconsejaros que no os obsesionéis con la AMH, porque como ya hemos mencionado es un indicador indirecto de la reserva ovárica, y hay otros factores a tener en cuenta a la hora de evaluar la capacidad de una mujer para quedarse embarazada con sus propios óvulos.

Si tu pareja o tú tenéis dudas sobre la AMH podéis solicitar más información en IVF Spain donde, gracias a nuestros médicos y ginecólogos especializados en fertilidad, podremos ofreceros una solución totalmente personalizada.