El turismo de buceo es la tercera actividad más ofertada por las empresas de ocio y turismo en la Comunidad Valenciana, y destaca su gran presencia en la provincia de Alicante: de los 51 centros que lo ofrecen, 36 se encuentran en Alicante, 9 en Valencia y 6 en Castellón, según un informe de turismo de la Generalitat Valenciana de 2015. Por lo que nuestra provincia cuenta con un gran potencial, tanto natural como de centros instructores para la práctica de este fascinante deporte.

Visitar el fondo marino es una actividad relajante, placentera y con innumerables beneficios para el cuerpo y la mente. No solo porque se queman calorías, sino porque al respirar profunda y lentamente se mejora el sistema respiratorio, se liberan toxinas y genera tranquilidad y paz interior.

Por eso, a continuación dejamos una lista con los cinco mejores lugares para bucear en la Costa Blanca y disfrutar al máximo de esta práctica. No obstante, no todas las rutas submarinas son aptas para principiantes: bucear no es lo mismo que hacer snorkel, cabe recordar que es un deporte que requiere aprendizaje en un centro especializado y la licencia de actividades subacuáticas de la Federación Española, además de un seguro de accidentes y responsabilidad civil, entre otros requisitos. Se trata de una actividad muy gratificante pero para la cual hay que estar bien preparado.

1) Reserva de Tabarca

Uno de los lugares más increíbles (si no, el que más) para practicar buceo en la provincia. En esta isla las aguas son muy cristalinas, lo que permite que las plantas puedan vivir a mayor profundidad y que la diversidad biológica del fondo marítimo sea especialmente rica. La Reserva Marina de Tabarca fue la primera reserva marina que se declaró en toda España en el año 1986 y ocupa 1.400 hectáreas alrededor de toda la isla. Al ser uno de los pocos espacios marinos protegidos, es un enclave perfecto para disfrutar del mar en todo su esplendor.

En cuanto a su flora, destacan las praderas de Posidonia Oceánica, que es lo que más característico de la isla, y, en cuanto a la fauna, destacan peces como el mero, el dot, el cherne, la dorada e incluso algunos ejemplares de tortuga boba. Eso sí, para bucear en la Reserva Marina de Tabarca hay que solicitarlo con antelación en alguno de los centro de buceo autorizados de la provincia.

2) Los arcos Calpe

Esta bonita inmersión tiene lugar en la cara norte del Peñón de Ifach, está caracterizada por su fondo rocoso y en ella se pueden admirar los enormes arcos que se han formado en algunas de las rocas.

A una profundidad de unos -9 metros se encuentra el primer y más grande de los arcos a modo de una gran puerta azul donde, si la visibilidad acompaña, se puede disfrutar de un ambiente espectacular rodeado de anémona incrustante amarilla. Este lugar suele ser refugio de sargos, morenas, meros y corvinas.

3) La Llosa Isla de Benidorm

Su buena visibilidad y su característico fondo marino lleno de vida y color hacen de La Llosa, una de los mejores itinerarios de submarinismo. Situada a unos 300 metros al sur de la Isla de Benidorm, su profundidad máxima es superior a -30 metros y goza de una luminosidad increíble, eso sí el nivel de dificultad es alto.

La presencia de meros, congrios, morenas, langostas, mantas y barracudas e incluso peces Luna; la abundante fauna y las casi siempre transparentes aguas, hacen de ésta una inmersión idónea para la fotografía submarina. Tampoco puede faltar la visita a la pequeña cueva que alberga una figura de la virgen.

4) El Fresquito Dénia

Al final de la popular playa de Les Rotes en Dénia, y en plena Reserva Marina del Cabo de San Antonio se encuentra El Fresquito, una preciosa cala rocosa que, aunque el acceso es algo difícil, la inmersión resulta muy gratificante.

Al tratarse de una zona protegida donde no se puede pescar, la presencia de vida es muy abundante. Allí se pueden observar pulpos, morenas, e incluso alguna sepia. El fondo rocoso se intercala con fondos de fina y blanca arena y con praderas de Posidonia. En esta ruta de buceo también hay un arco que se puede atravesar y que crea un bonito contraluz ideal para fotografiar.

5) Cueva del Moraig Benitatxell

Una de las inmersiones más sencillas pero más emocionantes. En la localidad de Benitaxell, la cala Moraig cuenta con una de las cuevas con mayor interés geológico y uno de los paisajes más bellos de toda la provincia.

En ella, se da un fenómeno conocido como «haloclina», que es la unión de agua dulce y agua salada, lo cual genera efectos de luz submarina muy asombrosos e inusuales, ya que en esta cueva el mar se funde con un río subterráneo de procedencia desconocida.

El gran atractivo espeleológico del Moraig sirve de reclamo para los buceadores más experimentados, que son los únicos que pueden adentrarse hasta las profundidades de la cueva. No obstante, son muchas las personas que acuden a hacer inmersiones de menor profundidad para observar este curioso fenómeno.