El Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que hasta el martes convertirá a la provincia en el epicentro de uno de los foros económicos más importantes y que reúne a medio millar de empresarios, se abrió ayer con un acto de bienvenida que ofreció la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA) en el corazón del Palmeral ilicitano, en el Parque Municipal. Arrancaba así el encuentro organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), y lo hacía con la intervención del presidente de AEFA, Francisco Gómez, que aprovechó sus palabras para recordar la figura del empresario de la construcción Manuel Peláez Castillo, fallecido hace unos meses. Peláez, no en vano, estuvo en el IEF desde sus inicio, en 1992, y, poco después, ponía en marcha en Alicante la primera organización de empresarios familiares de carácter territorial. «Estoy convencido que ahora mismo estás viéndonos Manolo, satisfecho por el trabajo desarrollado no sólo en tu familia y en tu empresa, sino también en la provincia de Alicante, a nivel social y empresarial, y que hoy culmina con este congreso, que se debe en gran parte a ti y a los empresarios que te apoyaron en esta aventura. Has sido un gran ejemplo para todos nosotros», apuntó con emoción Francisco Gómez.

El presidente de AEFA, previamente, había destacado la capacidad emprendedora de los empresarios alicantinos, lo que, según precisó, se refleja no sólo en su capacidad exportadora, sino en el hecho de haber convertido la provincia en la quinta en contribución al Producto Interior Bruto. Aprovechaba así para sacar pecho de una zona que definió como «tierra de acogida» y, por encima de todo, como «tierra de oportunidades». Tampoco escatimó en elogios hacia los empresarios alicantinos, especialmente los familiares, y alabó que hayan sabido transmitir generación tras generación su «capacidad de esfuerzo». Por lo que respecta a su asociación, subrayó que es la única de carácter provincial en España, una de las más activas y la primera que se constituyó tras la creación del IEF, como resaltó, «gracias al carácter visionario de un gran empresario, Manuel Peláez Castillo, que supo aunar en 1995 la voluntad de un grupo de empresarios tan audaces como él».

El responsable de AEFA aprovechó para dar las gracias al presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Javier Moll; al director general, Juan Corona; al director general adjunto, Jesús Casado; y al resto del equipo del IEF por haber elegido Alicante como sede el XVII congreso nacional. Finalmente, se dirigió a los empresarios: «Las jornadas y su contenido son importantes y de la mejor calidad posible, pero el que estéis aquí es lo que dota a este congreso del excepcional valor que tiene», les dijo. Acto seguido, les espetó que, «por el hecho de estar aquí, ya sois un poco ilicitanos, un poco alicantinos, y queremos abriros los brazos, para que disfrutéis durante vuestra estancia de esta tierra agradecida, como si fuera la vuestra».

Por su parte, la alcaldesa ilicitana, Mercedes Alonso, en sus palabras de bienvenida a los empresarios, aprovechó para enaltecer los valores de Elche y de sus empresarios. «Es una ciudad de talante, emprendedurismo y empresas familiares», destacó. Alonso, asimismo, invitó a los congresistas a visitar el municipio en un futuro, y les animó a que se sumen a la reivindicación para que el Gobierno central ceda de forma temporal la Dama de Elche a la ciudad, como ya sucedió en el año 2006.