El congreso nacional que organiza el Instituto de la Empresa Nacional (IEF) y que tendrá a Alicante como escenario, entre el domingo y el martes, incluye la presencia de representantes de las 36 universidades de España que forman parte de la Red de Cátedras, con el objetivo de coordinar «la temática común de los programas de estudio que estamos desarrollando y donde se refleja la problemática actual que preocupan a este tipo de compañías, a partir sobre todo de temas como la escasez de crédito, la imagen del empresario y cómo profesionalizar el proceso de sucesión en este tipo de compañías», explica Fernando Olivares, profesor de Comunicación Corporativa y Marca, además de ejercer de presidente de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Alicante (UA) desde el año 2009.

Esta red académica, que tiene entre sus objetivos el análisis, la investigación y la docencia «sobre la realidad de este tipo de empresas, permite un paso más que notorio de acercamiento y de comunión entre estos dos mundos que siempre se han interpretado como paralelos, como realidades que no se acariciaban demasiado. Las cátedras -añade el profesor de la UA- son un espacio de encuentro que se han ido consolidando -en 16 comunidades autónomas y la participación de más de 200 docentes y casi 2.000 estudiantes al año- con un planteamiento eminentemente práctico con casos que se están produciendo en tiempo real». Así, en la reunión del domingo por la tarde, ausipiciada por el IEF, también «se van a establecer las herramientas de trabajo para desarrollar una investigación que se va a poner en marcha desde varias de las cátedras y que pretende conocer cuál es el estado actual de la empresa familiar en España. Queremos medir la salud de la empresa familiar, conocer los temas que más preocupan e inquietan, y siempre con el afán de, una vez conocida la radiografía actual, trabajar en busca de la mejora», comenta Fernando Olivares.

En la provincia, junto al trabajo en la UA, «que se inició en 2004 y donde el proyecto ha ido siempre muy de la mano de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante», también está en marcha la cátedra de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, ya con diez años de recorrido, «con un carácter eminentemente profesional, y en nuestro caso, puesto que los profesores que imparten los cursos no son docentes universitarios, hemos logrado que los responsables de las mercantiles hablen de sus experiencias y trayectoria a partir de casos reales», manifiesta Nunci Serrano, gerente de Serrauto SA y directora de la cátedra de la UMH. Del mismo modo, destaca especialmente que «nosotros también aprovechamos que tenemos un entorno más cercano con empresas importantes relacionadas sobre todo con el calzado, aunque intentamos que estén todos los sectores presentes, desde la hostelería hasta la automoción».

El intercambio de experiencias entre las cátedras es otro de los aspectos que se abordan «en las dos reuniones que solemos tener al año y ésta de Alicante, lógicamente, servirá para seguir buscando temáticas idénticas a desarrollar en un programa que podríamos denominar universal, aunque luego en cada universidad se intenta dar un acento especial a través de foros de debate, cursos de especialización, en la UA tanto en el período lectivo como en verano, o la elaboración de estudios de investigación o tesis doctorales», comenta el director de la cátedra de la UA. Nunci Serrano también considera que «se ha crecido mucho en los últimos años, y eso se ha visto reflejado en la demanda de plazas por parte de los estudiantes, en la UMH con listas de espera incluso. Además, constantemente estamos en comunicación entre las cátedras, compartiendo labores de investigación y experiencias».

Por último, en esta Red de Cátedras de la Empresa Familiar, las universidades participantes cuentan, en la mayoría de los casos, con la presencia de patrocinadores, «poniendo de manifiesto el apoyo a este tipo de marcantiles que son fundamentales en el tejido empresarial. En España las empresas familiares han demostrado en todo momento ser las más resistentes a las situaciones de crisis, seguramente por el capital disponible, por ese menor apalancamiento con relación a otro tipo de empresas y por el compromiso con los propios trabajadores de un empresario más humanista», concluye Fernando Olivares.