Un fallecimiento es un hecho biológico que, al margen de cuál sea su causa y proceso, siempre va a tener el mismo fin. No obstante, las posibles fórmulas para despedir a esa persona son tan variadas que puede decirse que casi pueden amoldarse plenamente al deseo expresado en vida por el propio individuo o a lo que requieran sus allegados en ese momento tan difícil. Las empresas funerarias, conscientes de ello, amplían de manera constante su cartera de servicios, ofreciendo nuevas prestaciones, artículos que suponen toda una innovación en esta materia o una atención más personalizada, entre otras cuestiones. Y todo ello se recoge en Funermostra, una feria especializada de carácter bienal que se celebra en Valencia y en la que el sector ofrece todas sus novedades.

La última edición de Funermostra, la número 13, se celebró en mayo de 2015. En ella participaron 139 empresas, de las cuales 28 procedían de diferentes partes del extranjero, dedicadas a ámbitos tan diversos como los servicios funerarios en sí, aseguradoras, talleres de carrocerías, ornamentación floral, hornos crematorios, constructoras de ataúdes, productos químicos, espacios memoriales y empresas de vestuario, entre otras. Todas ellas, obviamente, orientadas a la prestación de servicios que se requieren cuando se produce un fallecimiento, o a la venta de productos que cumplen alguna función en estas situaciones. En algunos casos puede hablarse de la presentación de innovaciones en el sector, que permiten cumplir con la voluntad expresada por la persona fallecida o por sus allegados, o aportar un toque de originalidad al funeral, la inhumación, la cremación o la preservación de las cenizas.

Estos últimos aspectos son algunos donde la innovación se hace más patente, puesto que cada vez avanzan más las técnicas para que la incineración y las posteriores cenizas generen el menor impacto ambiental posible, o para que esos vestigios de la persona allegada puedan conservarse también sin provocar daños al entorno o incluso de maneras muy originales y personales. En la pasada edición de Funermostra se pudieron ver algunas de estas técnicas, como urnas fabricadas en cristal soplado que incorporan imágenes en tres dimensiones -y que pueden ser, claro está, de la persona fallecida-, o el uso de tecnología láser para la elaboración de inscripciones en urnas y lápidas, sobre superficies tan diversas como piedra, metal, madera y granito. Otro avance que cobra poco a poco aceptación, aunque todavía está en desarrollo, es el empleo de las cenizas de la persona fallecida para fabricar objetos decorativos, o incluso piedras preciosas; también es posible llevar las cenizas de la persona allegada consigo, depositadas en minúsculas urnas que sirven de adorno a colgantes. En Funermostra también se dieron a conocer todas estas opciones, que previsiblemente irán haciéndose poco a poco más populares, y también probablemente abaratándose de manera paulatina, a medida que la técnica siga adelante.

Otro aspecto en el que cada vez se tiene en cuenta el posible impacto ambiental es el de la fabricación de los ataúdes. En Funermostra 2015 pudieron verse algunos fabricados en materiales similares a la pizarra, sobre los cuales se puede escribir y que además son más ecológicos que los convencionales. Pero las novedades en cuanto a ataúdes no se quedan sólo en esto, sino que también abarcan, por ejemplo, lo referente a revestimientos, con la utilización de materiales capaces de envolver de manera más óptima el cuerpo y así hacer que su proceso de descomposición tenga también menos efectos ambientales negativos. Puede parecer a priori un tanto macabro, pero no deja de ser una solución efectiva como tantas otras a una cuestión básica: todo cuerpo inerte se descompone y resulta obligado que esto ocurra en las mejores condiciones para la salud pública. La técnica da también una respuesta cada vez más eficiente a esta problemática.

La feria, como siempre, vino además acompañada de diversas actividades paralelas, como un ciclo cinematográfico con películas que abordaban la cuestión de la muerte desde alguna perspectiva, o charlas sobre el siempre trascendente tema de cómo hablar acerca de un fallecimiento a los niños. También se programaron diferentes charlas, muestras de productos y servicios y encuentros entre profesionales. Para la próxima edición de Funermostra, cuya realización está prevista para mayo de 2017 en Feria Valencia, también se contemplan actividades de este tipo, que enriquecen el programa de la única muestra profesional dedicada al sector funerario en España. Una actividad económica que cubre un servicio esencial y que también genera un importante volumen de puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país.