Los trabajos de reparación de estructuras de edificación, rehabilitación de fachadas y reparación de cimentaciones requieren de un conocimiento global de la infraestructura, siendo conscientes del proceso de diseño, de construcción y de posterior mantenimiento.

Esta información, en manos del profesional adecuado, dará como resultado un proceso excelente de interpretación de necesidades presentes y futuras del edificio, así como de la solución más adecuada a los problemas actuales. El Ingeniero Civil se presenta como el experto mejor formado en materias de reparación y rehabilitación de todo tipo de materiales y estructuras.

El Ingeniero Civil está perfectamente cualificado para la valoración previa de los daños sufridos en el edificio, así como para la implantación de las medidas a llevar a cabo. Además, gracias a su formación polivalente, podrá estipular los trabajos que desarrollar en cada una de las áreas afectadas, dirigiendo y firmando el proyecto de reforma desde su inicio.

Los informes de valoración, conservación y mantenimiento son otras de las actividades que los Ingenieros Civiles llevan a cabo en este ámbito, gracias a su capacidad para el diseño de proyectos y su ejecución. Conocer los materiales y los procesos de construcción es vital a la hora de plantear cambios en una edificación, de ahí la importancia de contar con un Ingeniero Civil cualificado.

Si bien en estos casos, las comunidades de vecinos acuden a nuestros profesionales del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas como una herramienta para el cumplimiento de las leyes en relación a la rehabilitación de Edificación, el Ingeniero Civil siempre planteará el mejor método para la consecución de este primer objetivo, sumado al incremento de bienestar de los vecinos, todo desde un conocimiento técnico que le permite, además, obtener una eficiencia energética superior a la esperada, dada su experiencia en todos los ámbitos de la construcción.

Nuestro compromiso social

Nuestro compromiso social

Además de su capacidad para la valoración y elaboración de soluciones de problemas de elementos estructurales y no estructurales, el Ingeniero Civil se compromete a un proceso y resultado acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 en lo referente a eficiencia energética, accesibilidad y, además, ahorro de costes al cliente.

La mejora social se interpreta, también a través de la Ingeniería Civil, con la puesta en práctica de medidas que permitan a los usuarios de las edificaciones beneficiarse de las soluciones a largo plazo. De esta manera, el Ingeniero Civil optimiza los recursos invertidos en el proceso, haciendo más duraderos los trabajos realizados.

Esto se consigue cumpliendo las estrictas normas de rehabilitación, pero también con el uso de materiales reciclados de última generación, la implantación de nuevas tecnologías de trabajo (como la metodología BIM para la optimización del trabajo antes, durante y después de la obra) y la correcta gestión de residuos.

El bienestar de la comunidad, en definitiva, se consigue a través de una adecuada adaptación entre sus necesidades, sus recursos, la legislación y, por supuesto, el Medio Ambiente. Una intervención en la Edificación que va más allá de lo técnico gracias al Ingeniero Civil.