«Escapadas» afronta su segunda temporada recorriendo los hoteles más emblemáticos y singulares de la provincia de Alicante de la mano de Anabel Rosas.

Anabel, ¿a qué atribuyes su éxito?

Poco podíamos imaginarnos la enorme aceptación que llegaría a alcanzar este programa cuando nos planteamos iniciar su producción. Quisimos darle un toque muy personal para lograr que los espectadores lo vivieran como si por un momento estuvieran alojados en el espacio que les estábamos mostrando, que pudieran llegar a captar su esencia, y creo que lo hemos conseguido. La provincia de Alicante tiene hoteles tan increíbles que es un pecado no mostrarlos.

Debe de ser un reto dirigir un programa que habla de uno de los sectores más productivos de la provincia…

Lo cierto es que poder dirigir y conducir este programa es un auténtico lujo. Visitamos lugares preciosos donde pasamos el día grabando, plasmando sus rincones más bellos, disfrutando de sus instalaciones para poder transmitir esas sensaciones al consumidor final. Todo el equipo estamos encantados.

¿Cualquier hotel puede protagonizar el programa o hacéis una selección previa?

No, claro está. Hacemos una selección muy cuidada en base a la calidad del establecimiento, su encanto, sus instalaciones, su trato con el cliente, la oferta gastronómica, el enclave. Solo hoteles especiales para los espectadores más exigentes. Buscamos la diferenciación, ese algo que los hace especiales y de cada uno de ellos nos llevamos una experiencia única para ofrecérsela a nuestro público.

¿Uno reciente de los que hemos visto esta temporada?

Me impactó muchísimo Vivood, en Benimantell. Un hotel donde el paisaje cobra un protagonismo brutal, donde el silencio es la constante y el verdadero lujo es la capacidad que te ofrece el lugar de evadirte a penas pones un pie en él.