La continua formación de alto nivel y la profesionalidad de sus colegiados y colegiadas ha permitido al colectivo de la Abogacía de Alicante convertirse en una garantía para la ciudadanía.

El Ilustre Colegio de la Abogacía de Alicante (ICALI) apuesta decididamente por la formación como vía para llegar a la excelencia. Así lo demuestran los datos de los últimos dos meses: casi una veintena de cursos y talleres, 90 horas de formación y más de 800 asistentes tanto de forma presencial como por videostreaming.

La mejora continuada en la formación ha estado ligada además a optimizar los espacios que el Colegio pone a disposición de su colectivo para el desempeño de su trabajo como foco de encuentro. La renovación de las sedes de Novelda, Elda y Dénia, así como la completa rehabilitación y ampliación de las instalaciones de la sede institucional de Alicante lo reflejan.

Pero más allá de mejorar las condiciones de la colegiación en sus diferentes sedes, el ICALI ha logrado ofrecer los mismos servicios en cualquier punto de su ámbito de actuación, así como a través de la vía telemática. En este sentido, la modernización de la web, la retransmisión de las cursos y jornadas vía streaming, la biblioteca digital con más de 5.000 volúmenes o la apertura de los diferentes canales de redes sociales así lo demuestran.

El ICALI se sitúa como el séptimo Colegio de España, con más de 4.500 letradas y letrados, entre ejercientes y no ejercientes. Por sus dimensiones, cuenta con sedes en ciudades tan alejadas como Dénia, Villena, Benidorm, Novelda, Alicante, Ibi, San Vicente del Raspeig y Elda y su obligación es acercar la institución a todos los partidos judiciales de su ámbito.

La mejor profesión de cuantas existen

Fernando Candela, decano de ICALI

La Abogacía es la profesión más creativa y más vital de cuantas existen, además defender es lo más agradecido para un abogado o una abogada ya que la ciudadanía pone en sus manos los intereses más preciados. La altura de semejante tarea requiere que estos profesionales, nosotros, quienes ejercemos la Abogacía, contemos con sólidos conocimientos, renovados día a día. Y en ese camino no encontramos mejor aliado que nuestro Colegio, cuya única razón de ser es la de servir y defender a sus colegiadas y colegiados.

La formación y la deontología profesional conforman la base estructural de nuestra profesión y el ICALI abandera decididamente esa tarea. En su búsqueda constante de mejora, en los últimos años hemos querido acercar el Colegio no sólo a quienes nos debemos, nuestras compañeras y compañeros, sino también a la ciudadanía. Ostentamos la máxima de salvaguardar uno de los Derechos fundamentales como es el Derecho de Defensa y por esta razón el Colegio no puede estar de espaldas a lo que la sociedad demanda, sino a su lado, como lo está cualquier abogado u abogada.

Hablamos de deberes, pero también de derechos y entre estos últimos están las reivindicaciones que jamás olvidamos: la puesta en valor de quienes pertenecen y sostienen un servicio primordial como es el del Turno de Oficio; una retribución justa por nuestro tiempo y trabajo o el reconocimiento como actores de la Administración de Justicia.