En todas sus actividades, la EUIPO mantiene un fuerte compromiso con el medio ambiente y la eficiencia energética, desarrollando acciones para reducir su huella medioambiental y apostando por una estrategia de sostenibilidad que se extiende a todas las funciones y áreas de trabajo de la euro agencia.

El principal ejemplo de esta política de sostenibilidad es la propia sede de la Oficina: un campus de tres edificios respaldado por la máxima calificación en sostenibilidad y adaptado a las normativas ambientales más exigentes, lo que ha contribuido en gran medida a que la sede de la EUIPO sea hoy en día el edificio más sostenible de la península ibérica.

En 2014, la Oficina llevó a cabo una ampliación de su sede en la partida alicantina de Agua Amarga, lo cual representó su primera ampliación en casi quince años. El nuevo edificio fue construido de acuerdo con los estándares BREEAM, un método internacional de evaluación y certificación de la sostenibilidad ambiental en la edificación que cuenta con más de medio millón de edificios certificados en todo el mundo.

El nuevo edificio de la EUIPO obtuvo la máxima clasificación del BREEAM, convirtiéndose en el primer edificio de nueva construcción en España, Portugal e Italia con la distinción «Excepcional».

En 2017, la EUIPO volvió a ampliar sus instalaciones con la finalización de un tercer edificio, que también recibió la máxima clasificación del método BREEAM. Se trata de una clasificación que sólo alcanza el 2% de los edificios examinados con esta metodología, tras un riguroso análisis en diez categorías.

Durante 2017, la huella de carbono de la Oficina se redujo en un 23,5 %, una cifra que se debe en gran parte a todas las acciones llevadas a cabo por la EUIPO para minimizar su impacto medioambiental. La energía renovable ahora constituye un 28,3% de toda la energía consumida en la Oficina, procediendo de fuentes geotérmicas, eólicas y fotovoltaicas.

Según la Comisión Europea, los edificios representan el 40 % del consumo de energía final dentro de la UE. La sede de la EUIPO demuestra que otra realidad es posible, y un edificio puede ser moderno y eficaz al tiempo que reduce su huella medioambiental.

No obstante, son los empleados de la EUIPO quienes impulsan la mayoría de actividades centradas en la sostenibilidad, sumándose plenamente a sus objetivos. Durante 2018, el consumo de papel en la Oficina disminuyó en un 65,4 %; la EUIPO se está convirtiendo en una verdadera organización sin papel, donde imprimir es la excepción, no la regla. Además, otras iniciativas solidarias como la limpieza de playas alicantinas, organizada cada año y apoyada por el personal y familiares de la EUIPO, ayudan a fortalecer el compromiso de la Oficina con el medio ambiente.

Los jardines y espacios públicos dentro de la Oficina presentan una abundancia de árboles y arbustos autóctonos, entre ellos los pinos mediterráneos, con nidos colocados en los árboles más grandes. Los arbustos atraen especies autóctonas, y requieren menor cantidad de agua que las plantas procedentes de otras zonas geográficas, lo cual contribuye a reducir el consumo total de agua en el edificio.

En cuanto al transporte, la Oficina también fomenta el uso de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente. Un carril bici, construido por el Ayuntamiento de Alicante y financiado con la contribución igualmente de la Diputación Provincial, que conecta la EUIPO con el centro de Alicante desde 2017, se ha convertido en una ruta importante para los empleados de la Oficina, muchos de los cuales optan por la bicicleta como método de transporte diario. La EUIPO también ha habilitado varios puntos de recarga para coches y bicicletas eléctricos dentro de sus instalaciones.

La sostenibilidad a largo plazo empieza con pequeñas decisiones. Enviar un documento por correo en lugar de imprimirlo. Ir a la oficina en bici un día a la semana. Apagar las luces al salir del despacho. Cada acción cuenta. En la EUIPO de hoy, la sostenibilidad forma parte del entorno laboral y se ha convertido en la piedra angular de su futuro.