Tal día como hoy, hace diez años, abría sus puertas el Centro para el Fomento del Empleo y Desarrollo Tecnológico del Sector Metal, las nuevas instalaciones de FEMPA, llamadas a jugar un papel fundamental en la mejora de la competitividad de las empresas alicantinas.

Innovación Tecnológica, Formación Profesional para el Empleo, Negociación Colectiva, Prevención de Riesgos Laborales, Implantación de sistemas de calidad y medio ambiente, Agencia de Colocación, Certificación de Personas, Laboratorios de calibraciones y ensayos, Marcado CE, espacio demostrativo domótico Metal Tic, Simuladores de Ascensores, Centros de Transformación, Torres eléctricas y Catenarias, espacios confinados, Homologación de soldadores y todo un largo elenco de infraestructuras y servicios de valor añadido con un alto componente de especialización encontrarían a lo largo de estos diez años su marco perfecto en este nuevo centro de 4.000 metros al servicio de las empresas. Un centro de referencia, reconocido en toda España que los empresarios tienen la suerte de tener a su disposición en la provincia de Alicante.

Inauguradas por Miguel Sebastián, a la sazón Ministro de Industria, Turismo y Comercio, el acto supuso todo un reto organizativo con la asistencia de más de 1.300 personas entre empresarios y familiares, representantes de las distintas Administraciones Públicas, personalidades del mundo económico empresarial y sindical, así como colaboradores habituales de FEMPA. La simbólica apertura al unísono de todas las puertas automáticas de sus naves taller supuso el pistoletazo de salida para la contribución de estas infraestructuras a la mejora y crecimiento de las empresas del sector.

Pero es necesario reconocer los antecedentes del proyecto más emblemático en los 42 años de historia de la Federación, FEMPA, pionera del movimiento asociativo empresarial en Alicante. Los resultados no son nunca por casualidad y detrás de todo proyecto hecho realidad hay siempre una historia colectiva de esfuerzo, planificación y participación digna de ser recordada.

Orígenes

La concepción del proyecto surge durante la presidencia de Emilio Garijo. El objetivo de contar con nuevas infraestructuras que permitieran el desarrollo de las distintas áreas de FEMPA para ofrecer los servicios demandados por los empresarios ya se contempla en un acta de 1998 y en las conclusiones de un estudio realizado sobre el nivel tecnológico y de innovación del sector metal en la provincia de Alicante. La posterior participación de FEMPA en un proyecto europeo sobre propuestas para la mejora del sistema de Formación Profesional terminó de convencer a la Junta Directiva de la entidad sobre la necesidad de abordar un proyecto de tales dimensiones, a pesar de su complejidad y del sacrificio aparejado.

Se necesitaron nueve intensos años. En todo ese tiempo se procedió a: elaborar un nuevo Plan estratégico con la participación de todos, un plan de viabilidad y de negocio, una exhaustiva programación financiera para que, fruto del esfuerzo propio inversor y de las derramas y aportaciones de los empresarios asociados se dieran los primeros pasos.

Además FEMPA resultó beneficiaria de una ayuda del programa Reindus en régimen de concurrencia competitiva gracias a la calidad de su proyecto. Se buscó la ubicación más idónea, se adquirió un solar y se encargó un proyecto arquitectónico al profesional más adecuado. Fue decisiva la elección de Javier García-Solera Vera como arquitecto. No sólo el prestigio con el que venía avalado, su implicación y visión nítida del proyecto que mejor se adaptaría a las necesidades de espacio y funcionalidades, permitieron sacar adelante un proyecto a priori complejo.

El polígono industrial de Agua Amarga, inmejorable emplazamiento geoestratégico en el eje de desarrollo y futura expansión Elche-Alicante, en el área próxima al hoy Distrito Digital, al aeropuerto, IFA y nodo de autovías, fue el lugar elegido. La adquisición de los terrenos se cerró en 2002.

Todavía quedaba por suscribir los préstamos hipotecarios necesarios para acometer la construcción del centro y su comienzo efectivo. En todo ese tiempo la ilusión y el apoyo decidido de los empresarios asociados permitieron sortear los obstáculos y dificultades e impulsaron la labor de los directivos de FEMPA.

Se apostaba decididamente por un modelo de patronal independiente, responsable, participativa, transparente y de gestión privada para el sostenimiento de su estructura con la que cumplir sus fines estatutarios al servicio del empresariado.

El metal, el protagonista

El centro debía transmitir los objetivos de modernidad, polivalencia, adaptabilidad y universalidad. Para ello fue necesario aunar el diseño y la confortabilidad para acoger la sede de la federación, así como la funcionalidad y eficiencia de las naves de formación y centro de innovación, laboratorios, aulas informáticas, etc. dirigidas a las diferentes actividades del sector metal.

El metal, como no podía ser de otra forma, es el verdadero protagonista del estudiado diseño en el que se cuidó hasta el más mínimo detalle, combinando a la perfección la originalidad, estética y funcionalidad. Además, en su construcción se reivindica el metal como material constructivo de primer orden.

La Escuela de FP de FEMPA, centro de referencia para la nueva FP

Con una metodología innovadora y en un entorno 100% empresarial, la Escuela de FP de FEMPA es un Centro Autorizado por la Consellería de Educación que imparte los programas oficiales de FP y que además presta una especial atención a la formación integral del alumno, dotándole de una serie de habilidades y competencias añadidas (habilidades comerciales, emprendedurismo, motivación, trabajo en equipo, liderazgo, inteligencia, emocional, autoconfianza, etc), así como de unos valores de gran importancia en el mundo empresarial de hoy (cultura del esfuerzo y trabajo, compromiso, responsabilidad y ética).

Una de las ventajas de estudiar ciclos formativos en la Escuela de FP de FEMPA es que permite a los alumnos conocer de primera mano los retos del día a día en el mundo de las empresas y complementa los contenidos oficiales con el imprescindible conocimiento de los idiomas que la globalización impone y las últimas tecnologías disponibles.

Los estudiantes entablan una relación directa con las empresas más relevantes de la provincia, empresas que participan de forma activa en su desarrollo profesional ocupándose de adaptar sus conocimientos a las necesidades reales del mercado actual. Además, los ciclos de la Escuela de FP de FEMPA son una gran alternativa tanto para jóvenes como para profesionales en activo interesados en obtener una titulación oficial que les permita incrementar su cualificación y empleabilidad.

Cabe destacar que las instalaciones homologadas de la Federación y el equipamiento, maquinaria y materiales de última generación reproducen el entorno laboral real en el que se desenvolverá el alumno en su futuro profesional.

Otro de los aspectos fundamental que distingue a esta escuela es que los estudiantes tienen la oportunidad de desarrollar su potencial de la mano de profesionales cualificados de éxito en activo en un entorno de trabajo real.

Los ciclos de FP con mayores salidas profesionales

  • Grado medio de electromecánica de vehículos automóviles
  • Grado medio de instalaciones eléctricas y automáticas
  • Grado superior de administración y finanzas
  • Grado superior de gestión de ventas y espacios comerciales
  • Grado superior de automoción
  • Grado superior de sistemas electrotécnicos y automatizados
  • Grado superior de desarrollo de aplicaciones multiplataforma

La Escuela presenta una completa oferta de prácticas en empresas del sector con el respaldo de sus más de 2.000 empresas asociadas. Las prácticas están concebidas como el puente entre los ciclos formativos y la futura inserción laboral, permitiendo a los alumnos probar eficazmente la validez de sus conocimientos y habilidades adquiridas y su capacidad de adaptación con éxito al mundo de la empresa.

La empleabilidad, la gran apuesta de FEMPA

Con una inserción laboral próxima al 100%, la Escuela de FP de FEMPA que imparte los ciclos con mayores salidas profesionales, persigue el empleo de calidad para sus alumnos.

La Escuela de FP responde al compromiso de FEMPA con el sector al que representa, contribuyendo a incrementar las cualificaciones profesionales de sus recursos humanos y favoreciendo la inserción laboral de los alumnos mejor preparados en las empresas del sector, reforzando así su competitividad.

Es una iniciativa para adaptar la FP a las verdaderas necesidades empresariales del sector. Desde 2017 forma parte de la prestigiosa entidad Alianza para la FP Dual y participa con propuestas para mejorar el sistema de FP Dual español.

Gracias a la aportación de las empresas, en la línea de sus programas de Responsabilidad Social Empresarial, al fondo de becas de la Escuela de FP de FEMPA, se pretende que ningún alumno que quiera aprender una profesión con un alto grado de competencia y que quiera abrirse a un mundo de oportunidades laborales, quede por falta de recursos económicos fuera de los ciclos y programas de la Escuela de FP de FEMPA.

La posición proactiva de la agencia de colocación de FEMPA ha posibilitado la inserción laboral efectiva de más de 300 personas durante el último año. Es uno de los índices que más satisfacción causa, aunque queda mucho camino por recorrer. Es preciso aumentar la incorporación de jóvenes y mujeres a un sector con una gran proyección y futuro.

Un centro para un sector innovador en constante evolución

El Metal se caracteriza por ser un sector amplio y heterogéneo. Representa un 18% del PIB y supone casi un 24% del empleo industrial.

La patronal del Metal Provincial, FEMPA, negocia dos Convenios Colectivos: el Convenio Colectivo de la Industria, Servicios y Tecnologías del Metal, que afecta a 47.346 trabajadores en la provincia de Alicante, y el Convenio de Comercio del Metal que afecta a 19.813 trabajadores en la provincia de Alicante, según datos actualizados facilitados por la Administración Laboral competente.

Se trata de un sector, por tanto, que viene definido por el ámbito funcional de aplicación de los convenios colectivos de aplicación y que llega a abarcar 146 Códigos Nacionales de Actividades Económicas, CNAES en el caso de la Industria y 39 CNES en el caso del Comercio. En conjunto se trata de un sector que emplea a más de 65.000 trabajadores, conformando el sector más amplio pero también más heterogéneo provincial.

Es un sector caracterizado por seguir el ritmo constante de las innovaciones y adaptarse a los continuos cambios del mercado, por ello requiere unos recursos humanos cualificados dotados de una importante adaptación a los cambios tecnológicos, cada vez más acusados en un entorno muy internacionalizado y competitivo. Es por ello que se trata del sector que más recursos dedica a la innovación y a la formación, absolutamente claves.

FEMPA trabaja con el fin de mejorar la productividad y la competitividad del sector desde una concepción de la innovación abierta, colaborativa y multidisciplinar; trata de contribuir a transformar y modernizar la economía y sociedad mediante el uso eficaz e intensivo de las TIC; favorecer la creación de oportunidades de empleo y crecimiento económico.

Hoy FEMPA está inmersa en el reto de contribuir a que el sector afronte con éxito la transformación digital, en acercar el paradigma industria 4.0 a las empresas, en abordar proyectos en el ámbito del uso de fuentes de energía alternativas, reducción de emisiones contaminantes, movilidad eléctrica, domótica, la aplicación de los principios de la economía circular, Inteligencia Artificial o el uso del Big Data, Internet of Things, etc.

En la ya conocida como Cuarta Revolución Industrial, tienen un papel protagonista tanto el tejido incipiente de start-ups y emprendedores como las empresas actuales del sector metalúrgico, robótica, automoción, electrónica, etc. La materialización de sinergias entre ambos contextos propicia que la supervivencia y consolidación de los primeros, por otro lado, la garantía de adaptación de los segundos.

Para ello FEMPA, que se posiciona como agente dinamizador, colabora activamente en varios proyectos junto a la Universidad de Alicante, a la Universidad Miguel Hernández, y al Instituto Tecnológico AIDIMME de la red REDIT.

Por otro lado, el edificio de Agua Amarga, cuya inauguración hace 10 años hoy conmemoramos, es un centro integrado que dispone de la homologación en 120 Certificados de Profesionalidad y en el que se combina la formación ocupacional, continua, reglada, bonificable y privada, estableciendo entre estos sistemas pasarelas, módulos e itinerarios formativos de tal suerte que la mayoría de la formación impartida en FEMPA resulta certificable y acreditable. Desde su inauguración han pasado por las aulas del centro de FEMPA más de 20.000 alumnos.

Nada de esto habría sido posible si un 13 de junio de 2009 no se hubiese inaugurado el centro cuyo décimo aniversario celebramos hoy.

¿Quién puede dudar hoy de que el centro de FEMPA ha contribuido eficazmente a la mejora de la competitividad de las empresas del sector en estos diez años?

El esfuerzo ha sido muy grande y continúa siéndolo pero ha merecido la pena. Es por ello que en el día de hoy se rinde homenaje a los empresarios asociados de FEMPA, los auténticos protagonistas y artífices de aquel cambio, que hace diez años supuso convertir un proyecto en realidad y que han moldeado una institución privada, participativa, colaborativa, abierta e inclusiva.