¿Por qué son importantes los parques empresariales?

La sociedad en general desconoce la importantísima contribución de los más de 738 parques empresariales de la Comunitat Valenciana, que aglutinan 18.500 empresas, facturan 30.900 millones de euros y generan 170.000 empleos, que son de facto "infraestructuras económicas básicas de interés general", aportando el 50% de nuestro PIB.

La falta de mantenimiento y conservación, la carencia de infraestructuras y servicios adecuados (movilidad sostenible, banda ancha, economía circular, guarderías, etc.), han contribuido a agravar aún más la pérdida de competitividad de las empresas ubicadas en las áreas empresariales de la provincia de Alicante.

Frente a esta coyuntura, es necesario que los ayuntamientos, la Diputació d'Alacant y las áreas industriales de la Provincia implementen la recientemente aprobada Ley de Gestión, Modernización y Promoción de las Áreas Industriales de la Comunitat Valenciana, que pone las bases para una gestión de calidad de nuestras áreas industriales y, por consiguiente, supone una sustancial mejora de la competitividad de las empresas en ellas ubicadas, lo cual se traduce en la generación de empleo, talento y riqueza.

En concreto, es muy conveniente la creación de Entidades de Gestión y Modernización (EGM) en cada área industrial, estableciendo una colaboración público-privada que conlleve a la mejor gestión de las áreas industriales, dignificando y mejorando el marco físico (el parque industrial).

En definitiva, las empresas y ayuntamientos alicantinos tienen el reto de poner en marcha esta acertada iniciativa normativa: una apuesta resolutiva y pionera en todo el estado español, que supone un gran avance en la gestión de las áreas empresariales de calidad mejorando la competitividad de nuestras empresas y, por ende, empleo estable y de calidad.

Construcciones Lymsa, líder en el sector de grandes estructuras logísticas

Construcciones Lymsa cuenta con unas instalaciones de más de 20.000m2 que les permite realizar todo tipo de proyectos industriales, con estructuras metálicas o de hormigón, además de sistemas envolventes de grandes dimensiones con soluciones de cubiertas y cerramientos de todo tipo.

Lymsa es una firma de referencia en la construcción de plataformas logísticas en España gracias a la calidad de su servicio, el estricto cumplimiento de los plazos y la garantía de un resultado final óptimo en todos sus proyectos.

La importancia de adaptarse a las necesidades de sus clientes hace que sigan reforzando sus instalaciones con maquinaria de última generación, mejorando la calidad y la precisión de sus trabajos. Prueba de ello es la instalación de la primera sierra-taladro automática con cabezales móviles de España junto a una línea automática de armado y soldadura robotizada pionera en el mercado, que garantizará llegar a una producción de 2.000 toneladas al mes.

Para ofrecer su servicio con garantía de calidad, Lymsa certifica todos los materiales y la efectividad del proceso productivo de todas sus obras con las normas ISO 9001, ISO 14001 y el Marcado CE.

El ingeniero civil: 60 años como técnico en la edificación industrial

Pedro Juan Alix Guirao, Decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Alicante (CITOPIC

Contratar hoy en día a un ingeniero civil o técnico de Obras Públicas resulta una garantía de calidad y de servicio en todo tipo de obras civiles.

Siendo la edificación un subsector relevante de la construcción civil y, la edificación industrial a su vez, una modalidad destacada de éste, no es extraño que el ingeniero civil se haya convertido por propio mérito en el técnico más buscado en este campo.

Las razones de este éxito son variadas: amplio conocimiento técnico en la materia (tanto general como especial y avanzado, derivado de su formación académica), experiencia de 60 años de continuada presencia en el sector, o su polivalencia para el diseño y desarrollo integral del proyecto constructivo, de sus instalaciones propias y de la correspondiente licencia de actividad industrial.

Pero no solo son de índole técnica los motivos a favor del ingeniero civil: el promotor del edificio no necesitará contratar a un director de ejecución distinto del director de obra, como sucede en los proyectos de edificios donde intervienen profesionales de la arquitectura. El ingeniero se podrá encargar de todo el proceso, incluida la correspondiente inspección técnica y la evaluación y certificación (IEE).

Esto redunda en un abaratamiento sustancial del coste de la intervención facultativa, sin perjuicio de los honorarios propiamente dichos de la misma, en general sensiblemente más competitivos del ingeniero civil respecto de otros técnicos, tanto si se trata de nueva construcción como si la intervención es de reforma, mejora o rehabilitación.

La demanda de nuestros profesionales en el campo de la edificación, no solo parte ya de las empresas constructoras e instaladoras o de los gabinetes de proyectos constructivos, sino también con fuerza directamente de los promotores inmobiliarios o grupos de inversión, así como de las empresas de cualquier tamaño y actividad presentes en nuestro tejido productivo provincial, sin olvidarme de las agencias de la propiedad inmobiliaria, comunidades de propietarios, administradores de fincas, entidades financieras, evaluadores medioambientales y de procesos de calidad, notarios y registros, tasadores o peritos y asesorías y empresas de servicios generales.

Todos ellos están visualizando el potencial del ingeniero civil como el técnico colaborador ideal en el desarrollo de sus servicios, edificios afectos e infraestructuras y en defensa de sus variopintos intereses y los de sus clientes.

Espero que los múltiples efectos beneficiosos que la libre concurrencia de distintos profesionales en este abierto campo de la edificación industrializada ya ha producido en los últimos decenios, pueda asimismo permitirse en el resto del sector edificatorio, superando el injusto e irracional reparto competencial en función del uso de los edificios consagrado en la LOE, obsoleta ley de edificación de marcado carácter exclusivista y antieuropeo, radicalmente contraria a la vigente normativa de libre competencia y unidad de mercado.

Como colofón y al hilo de lo hasta aquí expuesto, recalcar una vez más que nuestros colegiados son los profesionales de futuro, polivalentes y transversales, formados en todas las disciplinas de la obra civil, pública y de la edificación, que me complace representar en Alicante y ofrecer al sector de la construcción y a la Sociedad alicantina en general.

Polígono Industrial El Castillo de Sax, un polígono para uso industrial y terciario

Un espacio que puede albergar tanto industrias como empresas comerciales. Esta es la finalidad del Polígono Industrial El Castillo Segunda Fase, ubicado en el término municipal de Sax en dirección hacia Elda, que está en fase de construcción. Por muchos motivos, se trata de un espacio privilegiado y que ofrece amplias ventajas a sus futuros usuarios.

En primer lugar, hay que destacar su ubicación, en el Medio Vinalopó, en una zona equidistante entre Valencia, Albacete y Alicante. Se trata de un espacio con un área de influencia en torno a los 300.000 habitantes. De aquí el interés de su carácter «mix», autorizado para albergar suelo industrial y terciario. En este sentido, al estar situado al lado de la autovía A-31 se han reservado las manzanas adyacentes a la misma para que se localicen empresas del ramo del comercio.

La proximidad y los buenos accesos a la la A-31 permiten una comunicación idónea con los principales núcleos de población de la comarca, de otras partes de la provincia de Alicante yde otras provincias limítrofes.

Un coeficiente de edificación del 0,84%

Otro aspecto digno de reseñar es el denominado coeficiente de edificabilidad que, en el caso de este polígono, es del 0,84%, permitiéndose la construcción de naves de hasta 13 metros de altura (bajo más dos plantas), al ser un suelo compatible con el terciario.

Dentro de la parte industrial se ofertarán naves adosadas «llaves en mano» entre 750 y 1.500 metros cuadrados de superficie y con facilidades de financiación.

Polígono Industrial El Castillo Segunda Fase será un espacio moderno, con unas buenas dotaciones e infraestructuras entre las que, además de instalaciones y canalizaciones de gas, agua y electricidad, se contará también con redes de fibra óptica.

Dos empresas, Globalmarper y Grupo Ecropsi, se están encargando de comercializar e informar sobre este polígono sobre el que se han interesado empresas de logística y de una mediana superficie.