Una de las fuentes más antiguas de la ciudad es la de la plaza del Puente, de 1859. Lugar de encuentro de los vecinos de la Villa Vieja, que allí acudían con sus cántaros. Cien años más tarde el suelo se hundió cinco metros y al repararlo se levantó una nueva fuente de fundición, esbelta y de dos grifos. Sigue igual.

En el último tercio del siglo XIX, ante la grave escasez de agua, inversores privados construyeron fuentes en forma de kiosco en grandes espacios arbolados. Como la que había en Benalúa, en donde hoy luce una circular de múltiples chorros.

Sin duda, emblemática en Alicante es la fuente de la plaza Gabriel Miró, antiguamente llamada de Isabel II. Cuando en 1898 fue escenario de la inauguración del servicio de abastecimiento urbano, en el centro de la alberca había un surtidor que elevaba el agua hasta 25 metros. La fuente se embelleció en 1918 con la escultura de la Aguadora, de Vicente Bañuls.

Otro símbolo de la ciudad es la fuente de la plaza de los Luceros, de 1930 y obra de Bañuls hijo. Si una imagen vale más que mil palabras, en la foto es evidente cuánto ha cambiado la ciudad.

Entre las más visitadas se encuentra la de la plaza de la Santísima Faz, antes del Progreso. La anterior a 1960 era de fundición hasta que el escultor Adrián Carrillo construyó la que actualmente luce a espaldas del Ayuntamiento.

Junto al puerto, arropada por la playa del Postiguet, la Explanada y la casa Carbonell, en 1960 se puso en marcha la fuente de la plaza Puerta del Mar, construida en tiempo record. Ha sufrido varias remodelaciones, pero mantiene su diseño original de múltiples chorros que pueden ir acompañados de juegos de luces.

Por último, en la plaza Magallanes, en La Florida, se instaló en los años ochenta una fuente de piedra artificial. Con cuatro tazas circundantes de menor a mayor tamaño, de manera que el agua que rebosaba en la taza superior caía a la inferior.

En 2009 la plaza fue reformada, y la fuente sustituida por otra de rejilla rectangular en el suelo, de la que salen tres surtidores alineados. Un modelo que se ha extendido a otras zonas.