El proceso global de atención al paciente se compone de sucesivos pasos concatenados para en definitiva lograr el objetivo del diagnóstico, tratamiento, prevención o seguimiento de la enfermedad. Los Análisis Clínicos es la especialidad que más frecuentemente interviene como uno de estos pasos, siendo en consecuencia la especialidad que más puede aportar al paciente. De hecho está demostrado que los datos del Laboratorio Clínico intervienen en el 70% de las decisiones clínicas.

Además en la actualidad los avances tecnológicos, no solo de aparataje específico de Análisis Clínicos, sino también de Sistemas de Información, han posicionado al laboratorio como una plataforma clave para incluso protagonizar el diagnostico, la prevención, el seguimiento e incluso el tratamiento de la enfermedad.

Mediante árboles de decisión informáticos y teniendo en cuenta los datos demográficos de los pacientes y su histórico en resultados de pruebas, desde el propio laboratorio, pero siempre en consenso con el médico, se están diagnosticando en la actualidad enfermedades o déficits ocultos hasta ese momento, como diabetes o déficit de vitamina B12, lo que mejora muchísimo el pronóstico del paciente.

El farmacéutico especialista en Análisis Clínicos no solo contribuye a alcanzar, con su formación y conocimiento, el máximo beneficio al paciente desde el Laboratorio. También, mediante la comunicación con el farmacéutico comunitario, puede mejorar sus conocimientos acerca del Informe de resultados y ayudar al paciente en su interpretación y mejor utilización de los datos de laboratorio.