Detrás de cada uno de los medicamentos que encontramos en las Farmacias, Almacenes de Distribución y Hospitales, se encuentran los Farmacéuticos de la Industria. Conviene utilizar el plural, pues para asegurar la calidad, seguridad y eficacia que definen un medicamento, se requiere un equipo multidisciplinar muy amplio, con preparación especializada y diversa. Para ello, es esencial conocer y aplicar las Normas de Correcta Fabricación (NCF) de medicamentos de uso humano y veterinario, así como el resto de normativas técnicas y regulatorias. Esa es la labor fundamental del Farmacéutico de la industria.
El Departamento de Producción es el responsable de fabricar físicamente el medicamento, sus responsables se encargan de poner en marcha los procesos y equipos de producción, ensamblando cada una de las materias primas y materiales de acondicionamiento para producir un lote de medicamentos.
El Departamento de Control de Calidad es quien controla todas las materias primas, materiales, productos intermedios y productos finales. Cada una de ellas deben ser analizadas con técnicas diversas, sus responsables deben comprobar que cumplen con las condiciones preestablecidas, y sus valores están dentro de los márgenes permitidos.
El Departamento de Garantía de Calidad es el responsable de que el resto de los partícipes realice su labor cumpliendo con la normativa aplicable (NCF), el Garante de Calidad debe conseguir y conservar las evidencias de que el medicamento fabricado cumple con toda la normativa, es seguro, eficaz y con la calidad requerida. La dirección Técnica Farmacéutica debe encajar cada una de estas piezas del puzzle y avalar con su firma la puesta en el mercado del lote producido, asegurando su Calidad.
Además, los Farmacéuticos de la Industria están al frente de muchas otras áreas, como Farmacovigilancia, Asuntos Regulatorios, Investigación, Compras, Marketing y Publicidad o Comercialización. Cuando los Farmacéuticos de la Industria tenemos un medicamento entre las manos, nos viene la imagen del paciente, nuestra labor es poner a su disposición una herramienta de alivio o cura, y esperamos que, cuando ese medicamento está en manos del paciente, piense, por un momento, los muchos profesionales que hay detrás velando por su salud.
