Con más de 800 farmacias repartidas por la provincia de Alicante, el ciudadano siempre va a tener un farmacéutico al lado de su casa ante cualquier problema de salud o cuando necesite un consejo o asesoramiento sobre salud. De hecho, no hay municipio en nuestra provincia sin su farmacia. Tu farmacéutico está preparado y actualizado para aconsejar y dispensar lo que el paciente necesite para que se encuentre bien.

Y cada vez más, los farmacéuticos de oficina de farmacia estamos ampliando nuestros servicios sanitarios, desde la toma de tensión arterial, las campañas sanitarias que llevamos a cabo, los sistemas personalizados de dosificación de medicamentos, el seguimiento farmacoterapéutico, las recomendaciones dietéticas, hasta la deshabituación tabáquica.

Pero no nos quedamos ahí, continuamente, los farmacéuticos nos preparamos para responder a las demandas de nuestros pacientes y poder ofrecerles, dentro de un abanico de oferta de salud cada vez más amplio, desde servicios de cribados de enfermedades ocultas, de detección precoz, control de niveles de glucosa o colesterol hasta servicios de Atención Farmacéutica domiciliaria a determinados pacientes en conjunto con otras profesiones sanitarias.

Flavien Giraud, Farmacéutico adjunto en Alicante

consejos y atención sobre el uso de los medicamentosmejorar el tratamiento de los pacientescontinuidad de nuestra formación más accesibles a los ciudadanos

campañas de cribado de diabetes

profesionalidad, cercanía y accesibilidad vacunación de la gripe

Ana Julia Quesada, Farmacéutica rural en Penáguila

Los farmacéuticos que ejercemos nuestra labor en pequeñas poblaciones del medio rural somos los profesionales de la salud más cercanos a la población y, en muchas ocasiones, el único profesional sanitario de estas pequeñas localidades. En este entorno tan singular, nuestra relación con los pacientes es de vecindad, de manera que los farmacéuticos rurales constituimos el nexo de unión perfecto entre la población que vive lejos de los grandes núcleos y nuestro Sistema de Salud.

Para la gran mayoría de la población rural, disponer de una farmacia en su municipio supone tener a mano alguien en quien confiar ante cualquier problema de salud, ya que acercamos a la población información sanitaria de calidad sobre problemas habituales de salud, promovemos la adherencia a los tratamientos, controlamos hábitos alimentarios y desarrollamos muchísimas otras acciones sobre la salud de los ciudadanos.

Contribuimos también a frenar la despoblación en el medio rural y constituimos, por nuestra cercanía, una base fundamental de nuestro modelo farmacéutico. Los farmacéuticos rurales somos un elemento clave también en la inminente implantación de la Atención Farmacéutica Domiciliaria.