El farmacéutico es un profesional de la salud. Nuestro trabajo en el sector de la cosmética consiste en unir y hacer compatibles la belleza con la salud. En la actualidad el concepto de cosmética se relaciona cada vez más con un aspecto saludable, acompañado de un estilo de vida determinado por unos hábitos saludables.
El papel del farmacéutico en este sector es fundamental en los distintos campos en los que puede intervenir. Desde la investigación y desarrollo de productos cosméticos que respondan a estas necesidades, la dirección técnica de laboratorios cosméticos, hasta el ámbito de la farmacia comunitaria aportando información contrastada y un consejo profesional.
Los farmacéuticos aportamos valor e innovación a los productos, generando la confianza y la credibilidad que los pacientes requieren, especialmente en un segmento con un enorme potencial de futuro. El consumidor, cada vez más informado, busca ante todo la garantía de un producto farmacéutico en el que confiar, y esa es una de nuestras grandes aportaciones a la sociedad, ya sea en productos dedicados al cuidado de la piel, al cuidado personal o del cabello o la cosmética de color, entre otros.
Muchos laboratorios, con farmacéuticos al frente, están apostando por la cosmética como medio de expansión, apoyados en una demanda creciente tanto a nivel nacional como internacional. La investigación constante, la innovación y la introducción de nuevas tecnologías en el ámbito cosmético son pilares fundamentales de un sector que está en continuo crecimiento.
