Con el fin de garantizar una calidad alta y uniforme, Fastighetsbyrån, la agencia inmobiliaria líder en Suecia, ha comenzado una educación obligatoria para todos los empleados con el fin de que reciban una formación correcta y mantengan una alta calidad en la relación con los clientes los 7 días de la semana y las 24 horas del día, ya sea de forma física o digital.

Fastighetsbyrån es la primera inmobiliaria sueca en España en certificar a sus trabajadores. Esta iniciativa nace del hecho de que en España el mercado inmobiliario está desregulado y no existe una formación para los agentes inmobiliarios.

«Comprar o vender una vivienda es una de las mayores operaciones económicas de nuestras vidas. La importancia y magnitud de la operación siempre conlleva mucha incertidumbre y una de las tareas más importantes del agente inmobiliario es reducir esa inseguridad. La clave es la formación», dice Daniel Nilsson, CEO de la firma.

Las clases se impartirán tanto en las nuevas instalaciones de la calle Pinto Cabrera de Alicante, como por medios digitales mediante el innovador sistema FEI Flex, el cual permitirá a los asistentes seguir su formación desde sus puestos de trabajo.

«Nuestra visión no solo es ser la inmobiliaria más grande en nuestros mercados locales o tener los clientes más satisfechos. También queremos aportar un impulso al cambio de mercado inmobiliario en general hacia más transparencia y calidad y mejor customer experience», asegura Daniel Nilsson.

En la primera etapa, la empresa ofrece tres cursos, cada uno concluido con un examen digital y finalmente habrá una prueba final para la certificación. Destacan áreas educativas como son Economía, Derecho, Organización y RRHH, Urbanismo, Psicología y Marketing.

Fastighetsbyrån, con 25 oficinas y 150 empleados repartidos por todo el litoral mediterráneo y las islas, cuenta con 10 años de experiencia en España. Cabe destacar que en 2017 vendió 1.200 viviendas y que uno de cada cuatro suecos que compra en España lo hace a través de ellos. En abril, una nueva oficina de esta inmobiliaria suiza abrió sus puertas en Alicante, en la calle San Francisco, para ofrecer sus servicios en el centro de la capital.