La reforma de la vivienda será uno de los trabajos más demandados en los próximos años en España ya que estamos asistiendo a una “revolución” del alquiler. Y es que, en nuestro país, las residencias de segunda mano son y serán mucho más solicitadas que las viviendas de nueva construcción, concretamente, lo fueron diez veces más en 2017, según datos del Ministerio de Fomento.

El mercado de segunda mano, 10 veces mayor que el de obra nueva

Los datos recogidos por el gobierno confirman que la tendencia general de compra-venta en España no ha hecho más que aumentar en los últimos años, lo que supone una recuperación del sector inmobiliario pero, especialmente, de las viviendas de segunda mano frente a las de obra nueva.

El número de transacciones inmobiliarias de vivienda libre de segunda mano en 2017 supera la cifra de 465.000 operaciones, mientras que la compra-venta de vivienda libre nueva, el mismo año, ronda las 45.000 transacciones en España: diez veces menor.

Por otro lado, la evolución demográfica y la capacidad de acceso a la vivienda con la recuperación del sector, así como la cantidad de propietarios con más de dos viviendas en nuestro país, implicará un incremento cada vez más acelerado del mercado de alquiler.

¿Cómo pueden los propietarios de segundas viviendas sacarles el máximo rendimiento aprovechando este nuevo boom? Reformando o mejorando las residencias que no utilizan para alquilarlas a un mejor precio, siempre en función de la renta esperada en la zona donde se ubique dicha vivienda.

Lo más importante a la hora de alquilar

Tanto el arrendador como el arrendatario han de tener en cuenta una serie de cuestiones a la hora de alquilar una vivienda:- Entregar el piso listo para habitar. Y con eso nos referimos a cuidar los pequeños detalles, como la limpieza, la pintura, el equipamiento de muebles, menaje...

- Contratar los suministros. No es obligatorio que el arrendador contrate los suministros de luz, agua, internet… pero sería recomendable dar todas las facilidades al inquilino aunque este pague después estas facturas (el arrendador se ha de hacer cargo de los gastos del IBI, comunidad...)

- Precios que correspondan con el mercado. Hay que informarse bien del precio de alquiler de las viviendas similares en tu zona para no pedir demasiado, ni demasiado poco.

- Hacerse cargo de los desperfectos por antigüedad. Lo suyo sería que, si la vivienda es antigua, estuviera reformada. No obstante, si hay algún desperfecto de este tipo debe hacerse cargo el propietario.

- Cuidar al inquilino. Ser amable, comprensivo, flexible… en definitiva tener contenta a la persona que habita en nuestra vivienda para que haya una buena relación entre ambos.

Consejos para rentabilizar tu segunda vivienda dándole un nuevo aire

Antes de alquilar tu vivienda te recomendamos que reformes, pintes o renueves el mobiliario. La competencia hoy en día en el mercado inmobiliario es enorme y se puede sacar mucho partido y beneficio con menos de lo que creemos:

Piensa en tu posible inquilino. No es lo mismo remodelar un piso para estudiantes, que para una pareja joven con niños, que para un matrimonio jubilado…

Contrata un profesional que te asesore. Sobre todo, si quieres realizar una reforma integral, una remodelación de un piso antiguo o una redistribución del hogar. Mejor prevenir que curar.

Elige materiales que sean fáciles de mantener y limpiar. Al fin y al cabo, es tu vivienda y tu inversión, y quieres mantenerla nueva el máximo tiempo posible.

Menos es más. Con una decoración sencilla, luminosa y agradable en colores neutros la vivienda puede parecer otra y será mucho más fácil de alquilar y de encajar en el gusto de más personas.

Precio. No hace falta gastarse mucho dinero, hoy en día hay muebles, materiales y elementos decorativos muy novedosos y baratos que otorgan mucho estilo a un hogar. Piensa que es una inversión a largo plazo y es mejor comprar cosas que sean bonitas, pero fácilmente sustituibles si se dañan o rompen.