El niño -mucho más que el adulto- necesita romper con la rutina diaria y disfrutar de la desconexión propia de las vacaciones estivales. Conscientes de ello, la Escuela Infantil Nido organiza cada año en el mes de julio un amplio programa de actividades que persigue dar la oportunidad al niño de vivir experiencias distintas a las habituales del curso escolar. No se levantan por las mañanas para ir a la escuela. Lo hacen para ir a un lugar en el que se sienten de vacaciones.

Durante un mes los niños se convertirán en cocineros, alfareros, pintores, actores de teatro. Se iniciarán en el arte de la oratoria y emularán a los grandes científicos realizando experimentos de laboratorio; se relajarán practicando Mindfulness, comerán al aire libre en los jardines de la escuela y se iniciarán en sistemas alternativos de comunicación como el braille o el lenguaje de signos.

Todos los días se reserva un tiempo para la lectura colectiva. En esta cita diaria con el mundo de los libros los niños alternan su papel de narrador y de público para que todos tengan la oportunidad de leer y de escuchar al otro.

Como cada año se han programado actividades fuera de la escuela. Los niños realizarán rutas culturalesy actividades en consonancia con su edad. Se acercarán a los oficios artesanales, conocerán a nuestros amigos del mar y realizarán una toma de contacto con algunos deportes acuáticos.

Además aprenderán nociones de primeros auxilios y habrá tiempo para disfrutar del agua en el parque acuático de Bonalba.

También visitarán museos- Los Pozos de Garrigós, el Marq, el MUA, el MACA, Museo de la Festa- y recorrerán lugares emblemáticos de la ciudad - el Ayuntamiento, la Explanada, el Parque de Canalejas, el Castillo de Santa Bárbara, la Concatedral de San Nicolás, el Mercado Central- .

“Nuestros niños viven en una ciudad y es importante que desde pequeños conozcan los elementos históricos y culturales vinculados a su entorno. Es una forma de aprender a valorarlos y a respetarlos”, explica Marisa Artiaga, coordinadora pedagógica de la Escuela Infantil Nido.

La temática general de la escuela de verano este año gira en torno al mundo mágico de Harry Potter. Entre todas las actividades, hay dos que podrían destacarse por la manera tan especial en que los niños las disfrutan.

Una de ellas es la llamada ´Expresión de productos naturales´. Una fiesta en la que profesores y niños experimentan con merengues, trozos de sandía yogures o flanes. Se invita al niño a desinhibirse en un clima de complicidad y acercamiento al adulto que crea lazos de una manera espontánea y divertida.

La segunda actividad considerada un clásico por el equipo de la Escuela Infantil Nido es la acampada de fin de semana en sus instalaciones, que incluye el tradicional fuego de campamento y chocolate con churros al despertar.

“En nuestra escuela de verano ofrecemos al niño la posibilidad de cambiar totalmente el rol que desempeñan habitualmente en el colegio. Aprenden mucho, pero los contenidos son diferentes a la rutina del curso académico. Convivir con ellos en verano es una experiencia muy bonita. Se crea un vínculo muy especial entre nosotros", afirma Marisa Artiaga.

El Campamento de Verano Nido está abierto a niños de entre 3 y 12 años - sean o no alumnos del centro- con plazas limitadas. El horario es de 9 de la mañana a 5 de la tarde, aunque se ofrece a los padres la posibilidad de dejar a los niños a partir de las 7:45.

Pionera en el desarrollo del concepto de ´escuelas de verano´ en Alicante, la Escuela Infantil Nido lleva organizando esta actividad desde los años 80.