El Consorci Mare, que gestiona los residuos urbanos de las comarcas de la Marina Alta y de la Marina Baja, junto con el municipio de El Campello, ha diseñado una serie de actuaciones dirigidas a los niños y niñas de los municipios consorciados para que se conciencien de los problemas ambientales.

Estas actuaciones se desarrollarán a lo largo del año mediante acciones directas en los centros escolares con el objetivo de fomentar la participación y mejora del medio ambiente. Así como animar a los niños y niñas a desarrollar su capacidad de informarse acerca de cosas que no saben del medio que les rodea, cómo pueden ellos contribuir al cuidado del medio ambiente y la separación de los residuos.

La presidenta del Consorci Mare, Cynthia Alavés, señala que estos programas de educación ambiental «deben proporcionar una educación para la acción y deben capacitar para poder actuar contra los problemas ambientales a los que nos enfrentamos».

Juegos, escenas de teatro y participación son algunas de las acciones previstas en este proyecto. De esta manera, los escolares disfrutarán y, de paso, las acciones incidirán en su manera de actuar en sus relaciones con los residuos y el cuidado del medio ambiente.

Se han diseñado dos tipos de actividades: una para los niños y niñas de Infantil y otra para los de Primaria, donde ellos mismos podrán reflexionar y comprometerse a llevar a cabo pequeñas acciones concretas que les permita cuidar el medio ambiente.

Este tipo de actuaciones servirán a los niños y niñas para tener herramientas que les permitan tomar partido y cambiar la forma habitual de hacer las cosas: desde enseñarles cómo debe ser la gestión sostenible de los residuos y a que aprendan qué es el consumo responsable.

Para lograr estos objetivos, la educación ambiental debe comenzar en las edades más tempranas. Por un lado, porque las generaciones que hoy estudian en nuestras escuelas serán las generaciones que deberán hacer frente a algunos de los problemas más importantes a nivel ambiental.

Y por otro, porque la población escolar está en formación y es el mejor momento para inculcar en ellos el amor y respeto por la naturaleza, que se traduzca en una nueva y mejorada relación con nuestro entorno.