La buena gestión del Consell realizada en las áreas de saneamiento y depuración de aguas residuales va a permitir poner en marcha un plan de obra por importe de 168 millones de euros, que contempla 88 actuaciones en todo el territorio de la Comunitat Valenciana.

Esta inversión va a ser posible gracias a la actividad desarrollada en los últimos años por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR), ya que este organismo ha logrado en dos años un resultado positivo de 157 millones de euros, reduciendo en 120 millones la deuda contraída en ejercicios anteriores.

En opinión del Consell existe la necesidad de reutilizar aguas residuales para proteger el medio ambiente y su biodiversidad. Por ello, uno de los objetivos prioritarios del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, está enfocado a potenciar la reutilización del agua, fomentando la colaboración entre todas las administraciones y, especialmente, con el Gobierno de España que es quien tiene la obligación de liderar este proceso al tener las competencias en materia de planificación hidrológica.

Y es que la reutilización de aguas residuales tiene también un uso medioambiental muy importante al favorecer una mejor calidad de las aguas, especialmente en los humedales de la Comunitat Valenciana.

Por ello, el presidente de la Generalitat Valenciana destaca que desde la Administración «trabajamos para recuperar el tiempo perdido, garantizar la calidad del agua para la población y mejorar la de nuestros ríos y playas, porque estamos al servicio de las personas y es una cuestión de salud pública y ambiental».

En 2017, la Generalitat Valenciana dedicó 32,8 millones de euros en la provincia de Alicante para actuaciones en depuración y saneamiento de aguas, regadío y abastecimiento y encauzamiento.

Esta inversión forma parte del plan de actuaciones para la mejora de las infraestructuras hídricas en Alicante con el que se pretende reforzar las inversiones del Consell en esta provincia.

En concreto, la partida destinada al saneamiento y depuración de aguas contó con una dotación de 11,7 millones de euros en actuaciones comprometidas por valor de 72,38 millones de euros hasta 2019-2020.

El apartado de regadío estuvo dotado con 15,7 millones y el relacionado con el abastecimiento y encauzamiento de las aguas contó con una inversión de 5,45 millones de euros.

El camino por recorrer en este campo aún es muy amplio. Según un informe de la Universidad de Alicante, la falta de un buen sistema de depuración del agua en la Comunitat Valenciana provoca que sólo se puede reutilizar un 31% del agua residual que se trata anualmente en las plantas (274 hm3 de los 420 hm3). De ese 31% que se reutiliza, el 97,5% tiene un uso agrícola; el 1,4%, un uso urbano, y el 0,5%, uso industrial. De ahí el esfuerzo inversor impulsado por el Consell en los últimos años.

El objetivo es duplicar estas cifras y conseguir que el 69% del agua depurada que se vierte a los cauces de los ríos o directamente al mar sea reutilizada.

Para potenciar la reutilización de aguas residuales es imprescindible, según explica Ximo Puig, que se produzca una revisión legislativa, entre otras de la Ley de Aguas, que impulse el uso de agua depurada.

En la actualidad, por ejemplo, el Plan Hidrológico del Segura incorpora el 100% del agua depurada disponible, mientras el del Júcar sólo contempla el 19%.

En este sentido, el Gobierno de España tiene un papel esencial, ya que es el que tiene la obligación de liderar este proceso al tener las competencias en materia de planificación hidrológica.

Una normativa aumenta la transparencia y seguridad en el uso agrícola de lodos de depuradoras

La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural aprobó en septiembre del año pasado una orden que garantiza la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario de la Comunitat Valenciana y que aumenta la transparencia y la seguridad en este ámbito.

Esta norma tiene la finalidad de regular la producción y el tratamiento de los fangos de depuración generados en el tratamiento de las aguas residuales para prevenir efectos nocivos en el suelo, la vegetación, los animales y los seres humanos.

También regula la utilización de los lodos tratados en los suelos agrarios de la Comunitat Valenciana de forma que su uso suponga un beneficio agrícola o en una mejora ecológica de los suelos en los que se apliquen.

En esta normativa se explica qué tipo de lodos son utilizables en el sector agrario, su régimen de producción y gestión, incluido el transporte, así como las condiciones de utilización y las obligaciones en la producción y la gestión de lodos de depuración.

La elaboración de esta medida responde al progresivo interés que los productores agrícolas manifiestan por el aprovechamiento de los lodos de depuradora como fertilizantes, dado que este tipo de materiales está incluido entre los requisitos de condicionalidad para la percepción de las ayudas directas de la Política Agraria Común de la Unión Europea.