En los últimos años han proliferado las ofertas para tener una sonrisa deslumbrante por muy poco dinero. Las ofertas cuelgan de centros comerciales y estéticos como si el blanqueamiento dental fuera un procedimiento tan sencillo como cepillarse los dientes. Nada de eso.

Por ley (Real Decreto 1594/1994), los tratamientos para blanquerse los dientes con una concentración superior a 0,1% de peróxido de hidrógeno (los que verdaderamente son efectivos) deben ser supervisados por el dentista y tienen que realizarse en una clínica con unas medidas higiénico-sanitarias adecuadas.

Dientes blancos no es sinónimo de dientes sanos

A menudo, el afán estético está contraindicado para la salud de nuestra boca. La técnica de blanqueamiento puede interferir en agravar procesos de patologías bucales que pueda padecer el paciente, tales como periodontitis, si no han sido correctamente diagnosticadas y tratadas por un profesional.

Quemaduras, alteraciones en las mucosas o sensibilidad dental son algunos de los efectos secundarios que pueden tener para la salud si el tratamiento no es supervisado por un odontólogo.

El Colegio de Dentistas de Alicante aconseja a las personas interesadas en blanquear sus dientes que acudan a su dentista de cabecera. Él será el que le aconseje el tratamiento más adecuado para conseguir el efecto deseado sin que tener los dientes blancos pueda acarrearle problemas mayores en la salud de su boca.

5 consejos para mantener los dientes blancos

1. Además del cepillado tras las comidas, usar un enjuague bucal adecuado.

2. Disminuir o evitar las sustancias que manchan los dientes, tales como el café o el tabaco, el vino tinto o los refrescos

3. La fruta dura y con poco azúcar ayuda a limpiar manchas

4. Su odontólogo le indicará las limpiezas dentales que precisa para eliminar pequeñas manchas

5. Siempre acuda a su dentista antes de iniciar un tratamiento de blanqueamiento