Mantener tu casa cálida y confortable durante los meses de invierno es posible, basta con aplicar unos sencillos consejos de aislamiento de suelos y ventanas, y además elegir calefactores eléctricos que no disparen el consumo de la luz.

Calefactores rotarios y de varias potencias, radiadores de aceite, estufas eléctricas de dos tubos, estufas de gas o convectores son algunas de las opciones que puedes elegir según tus necesidades para mantener el calor en tu hogar, y que además puedes complementar con unos sencillos hábitos diarios que reforzarán la utilidad de estos calefactores.

1- Por la mañana abre las cortinas y persianas para que la luz del sol caliente tu vivienda. Una casa cerrada siempre es más fría. La luz entrará a través del vidrio y calentará suelos, paredes y muebles. Además, puedes utilizar un calefactor rotatorio para complementar la función propia del sol.

2- Es recomendable cubrir el suelo con alfombras. No hay nada más desagradable que salir de la cama y tocar el suelo helado a primera hora de la mañana. Las alfombras no sólo sirven para decorar sino que además añaden una capa de aislamiento extra que atrapa el frío en el suelo. Un radiador de aceite es el ideal para colocar sobre este tipo de tejidos, sin peligro de que pueda prender o que se caliente el material de la alfombra.

3- Una vez que te has despertado y vas a ducharte lo aconsejable es hacerlo con la puerta abierta. Obviamente este punto será más sencillo si vives sólo o en pareja. El aire caliente y húmedo de la ducha ayudará a elevar la temperatura de la casa. El calefactor de dos potencias será el que usaremos en estso momentos, fáciles de transportar de un lugar a otro de la casa y de reducido tamaño para no estorbar en el baño.

4- Para entrar en calor desde por la mañana, no hay nada mejor que desayunar bebidas calientes como un café, un té, una infusión o un vaso de leche. Y qué mejor que hacerlo acompañado de un calentito calefactor de dos tubos.

5- Durante el día, si queremos aumentar la temperatura de nuestro dormitorio u otro lugar de la casa podemos hacer uso de calefactores eléctricos. Se convertirán en tu mejor solución para aquellos días de temperaturas muy bajas.

6- También la alimentación juega un papel fundamental. Los guisos, potajes, cocidos, sopas y demás tienen un algo especial que hace que no sólo alimentan y calientan el cuerpo, sino también un poco el espíritu. Nos recuerdan a nuestra infancia y nos reconectan con nuestras raíces, y pueden ser tanto platos contundentes y energéticos como opciones más ligeras pero que también nos ayudan a combatir el frío, y más aún si lo hacemos con una tradicional estufa de gas.

7- Por la noche usa cortinas gruesas para evitar que el calor se escape. Una vez que la luz desaparece, las ventanas se convertirán en el enemigo. El calor se escapará con facilidad a través de ventanas sin cámara de aire. Para contribuir a que el calor parmanezca en las habitaciones del hogar puedes utilizar un convector durante los minutos que lo necesites.

8- Para mejorar tu descanso durante la noche puedes utilizar edredones nórdicos y mantas, te ayudarán a mantenerte caliente y olvidar el frío que hace en el exterior.

Si todo lo demás falla, las noches frías son una gran excusa para conseguir un abrazo calentito. El calor corporal es una de las mejores fuentes de calor natural.

Esperamos que alguno de estos consejos haya podido daros una alegría al ver la factura de la calefacción o al menos os haya ayudado para mantener el confort en vuestros hogares durante estos días donde el frío es un gran enemigo.

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