El profesor de Magisterio del CEU de Elche Manuel Tirado Zafra-Polo ha realizado su tesis doctoral titulada «Evaluación de variables psicosociales relacionadas con la percepción de riesgo y las conductas de salud en la adultez emergente», en la que analiza el papel que juega «la percepción de riesgo en el momento de tomar la decisión de participar en actividades de riesgo», según explica el profesor de la UCH-CEU de Elche. Los resultados de esta tesis están basados en una muestra constituida por 599 universitarios españoles, de los que 459 eran mujeres (76,6%) y 140 eran hombres(23,4%), y cuya edad está comprendida entre los 18 y 29 años.

En este sentido y relacionado con el género, la tesis del profesor refleja que la participación en conductas de riesgo es similar en los dos sexos «aunque existen diferencias como, por ejemplo, que los hombres conducen después de haber bebido alcohol con más frecuencia que las mujeres». Sobre las pautas y conductas de salud también hay variaciones, ya que «mientras los hombres tienden a llevar a cabo mayores conductas relacionadas con la actividad física y el deporte las de las mujeres están más relacionadas con el autocuidado y cuidados médicos».

Con respecto a la edad, Manuel Tirado explica que la tesis muestra que la participación en conductas de riesgo es similar entre todos los universitarios de entre 18 y 29 años. No obstante, «los más jóvenes participan menos en actividades de riesgo relacionadas con la conducción o las relaciones sexuales que los universitarios de mayor edad».

Impacto de la situación sentimental

Impacto de la situación sentimentalEn cuanto a la situación sentimental, la tesis del profesor del CEU de Elche refleja que los universitarios con pareja estable llevan a cabo más conductas de salud y menos conductas de riesgo, mientras que aquellos que se encuentran solteros o en relaciones ocasionales llevan a cabo más conductas de riesgo y menos de salud. Sobre la situación de los padres, según detalla Manuel Tirado, «su estado civil no incide en cuanto a la participación en conductas de riesgo de los universitarios, ya que tanto los hijos de padres casados, divorciados o viudos participan con la misma frecuencia en conductas de riesgo». No obstante, el tipo de centro y la titulación sí que incide en el comportamiento de los universitarios a la hora de adoptar situaciones de riesgo.

En concreto y atendiendo a esta variable, «los universitarios pertenecientes a universidades públicas llevan a cabo más conductas de riesgo que los que acuden a una universidad privada, especialmente los relacionados con episodios de embriaguez, de robos en tiendas, consumo de crack o cocaína y relaciones sexuales de riesgo», explica el investigador, quien también afirma que «los estudiantes de educación infantil son, junto con los estudiantes de CAFD, los que llevan a cabo menos conductas de riesgo de cualquier tipo, aunque no llevan a cabo una vida donde las conductas de salud tengan una implicación importante». En el extremo opuesto, los estudiantes de trabajo social «demostraron llevar a cabo más conductas de riesgo que el resto de universitarios evaluados».

La percepción de riesgo incita

La percepción de riesgo incitaOtro de los datos que refleja la tesis del profesor del CEU es que una mayor percepción de riesgo no reduce la práctica de estas actividades. «Los que perciben más riesgo tienden a llevar a cabo más conductas de riesgo que los que tienen una percepción de riesgo más baja», explica Manuel Tirado, al tiempo que resalta que, desde el punto de vista psicológico, «la desinhibición, la autoeficacia, la búsqueda de experiencias y la percepción de beneficios influye en el comportamiento de las mujeres», mientras que en los hombres las variables que más influyen son «la percepción de beneficios, la búsqueda de sensaciones y la percepción de riesgo».

Asimismo, el estudio señala que entre las variables que más impacto tienen en una conducta de riesgo predominan las sociales como, por ejemplo, «el apego y la actualización social en un sentido positivo en el caso de las mujeres» y, en los hombres, «el apego en un sentido positivo y la aceptación social en un sentido negativo».

Replicar la física de los materiales en el ordenador

La Universidad CEU Cardenal Herrera y el Grupo multinacional francés ESI han creado la Cátedra internacional de investigación «Real time control for the Simulation of Manufacturing Process», dedicada al desarrollo de modelos matemáticos para el control en tiempo real de la simulación numérica de procesos de fabricación. El Grupo ESI, que lidera a nivel mundial el desarrollo de este tipo de prototipos virtuales para simular procesos de fabricación industrial, financiará durante los próximos seis años los trabajos de investigación de esta International Chai dirigida por el profesor de la CEU UCH de Elche Antonio Falcó Montesinos. La Cátedra tendrá un presupuesto anual de 100.000 euros por cada uno de los seis años de trabajo.

Según explica el titular de la Cátedra ESI-CEU, «el objetivo fundamental es lograr un salto tecnológico significativo en el campo de la fabricación virtual de nuevos materiales y productos industriales». En concreto, prosigue, la investigación «nos permitirá reforzar el conocimiento científico dentro del modelado numérico de procesos, al tiempo que la CEU UCH y ESI consolidarán su liderazgo tanto a nivel nacional como internacional en el campo de la investigación sobre la simulación numérica de procesos de fabricación de materiales y estructuras».

Para ello, la investigación de la Cátedra ESI-CEU está centrada en la propuesta de nuevos modelos informáticos, basada en técnicas y metodologías numéricas con fuertes capacidades predictivas, que permitan «reemplazar la fabricación física de prototipos por una replica virtual de su fabricación que permita testar su viabilidad reduciendo costes económicos, de materiales, ambientales,...».

Al respecto, Antonio Falcó recuerda la importancia que tiene la fase de experimentación en la fabricación de nuevos materiales y el beneficio que tiene el reducir los riesgos en ella. «Esta fase tiene unos costes muy elevados para una empresa, por eso antes de empezar con ella vamos a intentar simular esa experimentación con un ordenador». Con esta simulación y como uno de los puntos claves que prevén conseguir con esta investigación es que «podamos abaratar este tipo de productos y acercarlos a la mayor cantidad de gente posible, por lo que es una forma de socializar los resultados de la ciencia».

Esta simulación se realiza a través de unos algoritmos numéricos y, precisamente, la cátedra se centra en la búsqueda de ellos. «Nos preguntamos si existe algún mecanismo que nos permita diseñar buenos algoritmos que faciliten a su vez replicar la física dentro de un ordenador», enfatiza el profesor de la UCH CEU de Elche.

Continuación de un trabajo del CEU

Continuación de un trabajo del CEUEl nacimiento de esta nueva Cátedra es la continuación del trabajo realizado en los últimos años desde el CEU en el desarrollo de modelos virtuales junto con otras universidades como la École nationale supérieure d´arts et métiers (ENSAM) de la Sorbonne en París y la École Centrale de Nantes, estudiando fundamentalmente la simulación numérica de los procesos de fabricación, en particular en materiales compuestos. «A partir de este año toda esta línea de trabajo se va a aunar en el marco de la Cátedra Real time control for the Simulation of Manufacturing Process financiada por el grupo ESI», enfatiza Antonio Falcó.

Experiencia en proyectos europeos

Experiencia en proyectos europeosEl profesor de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas (ESET) de la CEU UCH, Antonio Falcó, titular de la Cátedra ESI-CEU, es el investigador principal del Grupo «Métodos computacionales en la modelización de procesos físicos», integrado por una docena de investigadores tanto del CEU como de otras universidades españolas e internacionales. En 2013, fue seleccionado por el Ministerio de Economía y Competitividad español para formar parte del comité de gestión de la acción en red COST, de cooperación científica en Europa, denominada EUropean MOdel Reduction NETwork, integrada por 52 investigadores de 15 países de la UE, además de Rusia y Estados Unidos.