Los hospitales Quirónsalud Torrevieja y Valencia aplican la técnica TAVI para tratar la estenosis aórtica severa en pacientes que no admiten cirugía. Se trata de una patología cardíaca en la que la válvula aórtica de una persona no se cierra y abre correctamente, provocando dolor de pecho, fatiga, mareos y a veces pérdida del conocimiento. Según el doctor Rafael Florenciano, especialista de la Unidad de Cardiología Integral de Hospital Quirónsalud Torrevieja, "la implantación de la válvula aórtica pro catéter, o TAVI, es una solución que no necesita cirugía. Consiste en el cambio de la válvula aórtica dañada por una nueva sin tener que realizar una cirugía abierta. Para colocar la válvula se usa la punción de la arteria femoral, con un procedimiento muy parecido al usado en los cateterismos para implantar stents coronarios, pero exigente en cuanto a los requerimientos de diámetro y tortuosidad de las arteria femoral e ilíaca, ya que el grosor de estos dispositivos no es despreciable".

De hecho, explica el doctor Florenciano, "cuando la válvula se calcifica se vuelve rígida y aparece la obstrucción a la apertura, la cual se desarrolla de forma gradual, generalmente durante años. El corazón inicialmente se adapta a vivir con ella pero llega un momento en que aparecen síntomas y el pronóstico empeora drásticamente, de modo que el 25% de los pacientes mueren al año si no se actúa".

Esta técnica es la única alternativa en pacientes con estenosis aórtica y un riesgo quirúrgico alto que los hace casi inoperables, "en general son pacientes muy añosos, con muchas patologías asociadas que hacen que el riesgo de una cirugía convencional sea excesivo. Será un equipo compuesto por cirujanos cardiacos y cardiólogos el que decidirá qué pacientes son candidatos para esta técnica", declara el doctor Juan Martínez León , cirujano cardiaco de Hospital Quirónsalud Valencia.

Beneficios de la TAVI

La implantación de válvulas aórticas transcatéter (TAVI), evita la circulación extracorpórea con los efectos secundarios y complicaciones que ello conlleva, evitando estancias prolongadas en la UCI y facilitando el paso por la planta de hospitalización en un espacio de tiempo más breve.

"Al ser una técnica de menor agresividad quirúrgica se reduce el riesgo de complicaciones inmediatas en pacientes con problemas que los hacen inoperables por técnicas convencionales", explica el doctor Martínez León.

"La técnica TAVI ha demostrado que los pacientes no sólo obtienen más calidad de vida sino que padecen menos anginas de pecho, menos insuficiencia cardiaca y que viven más años", explica el doctor Florenciano.

Actualmente no disponemos de tratamientos farmacológicos que solucionen o alivien el problema, de manera que el único tratamiento efectivo es quitar la válvula e implantar una válvula artificial. De éstas existen dos tipos: las de material metálico y las de material biológico. Ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero en general las biológicas se implantan en personas más mayores porque su vida útil es menor y si se implantan en personas jóvenes con total seguridad que tendrán que ser sometidos a una o más operaciones para su recambio cuando se deterioren.

Con todo lo expuesto anteriormente vemos que la clave para saber cuál es el mejor tratamiento para cada paciente con estenosis aórtica es la determinación del riesgo quirúrgico y éste es único para cada paciente. Es necesario un equipo multidisciplinar formado por cardiólogos, cirujanos cardíacos, hemodinamistas, cirujanos vasculares y anestesistas que valore integralmente al paciente y determine si la cirugía o el implante valvular percutáneo es el tratamiento de elección en su caso, siempre teniendo en cuenta las preferencias del paciente una vez informado de los beneficios y complicaciones de cada técnica.