El día 13 de agosto, las previsiones apuntaban a una temperatura media de 30 grados en la Comarca de la Marina Alta. Una circunstancia que hacía extremar la vigilancia en ese maravilloso entorno natural del área norte de la Provincia de Alicante.

El calor acumulado convertía en imponente combustible a la masa forestal y de matorral, crecida con las lluvias torrenciales de enero y febrero, y tostada por el sol en este agobiante y caluroso verano.

Apenas habían pasado unos días de otro gran fuego parado a tiempo: el que asoló más de 21 hectáreas en el entorno del pequeño y coqueto municipio turístico de Guadalest, en el corazón de la Marina Baja.

De repente, saltaron las alarmas. El fuego se había declarado en un paraje de difícil acceso, la Mallà Verda, donde confluyen los municipios de Benissa, Teulada y Gata de Gorgos. Un paraíso convertido involuntariamente en pasto de las llamas, que hacía temer lo peor.

Sin embargo, aquel entorno contaba con unos guardianes expertos, llegados apenas un mes antes. Los bomberos del Consorcio Provincial del Parque Auxiliar de Benissa, que con su rápida, decida y eficaz intervención en aquellos primeros minutos, fueron esenciales para frenar aquel primer arreón de llamas, humo y ceniza. En medio del caos, ellos pusieron la pausa, la profesionalidad y el buen hacer.

El incendio de la Mallà Verda se saldó con apenas 3 hectáreas calcinadas, en su inmensa mayoría de matorral. Lo que pudo haber sido una catástrofe de considerables dimensiones quedó en un susto gracias al trabajo de unos magníficos profesionales.

El fuego de la Mallà Verda puso en valor la importancia del recién estrenado Parque Auxiliar de la Marina Alta en Benissa. Una infraestructura equidistante de los parques principales de Marina Alta (Dénia) y Marina Baixa (Benidorm).

Cerca de 40 incendios forestales desde el 1 de julio

Desde el pasado 1 de julio, la Provincia de Alicante ha sufrido en su conjunto cerca de 40 incendios forestales. De ellos, el de mayor importancia fue el incendio de Guadalest, el pasado mes de julio, que calcinó más de 21 hectáreas y cuya extinción resultó complicada.

El incendio de la Mallà Verda pudo también convertirse en un fuego de gran magnitud, pero la rapidez con la que los bomberos del Parque del Consorcio en Benissa llegaron al lugar y la acción inmediata de los medios aéreos evitó males mayores.

En el caso de Guadalest, resultó especialmente importante la estrategia utilizada para la extinción, concentrando los medios en una zona de ladera para evitar que pasara a la contraria. Así, el incendio se ralentizó después de que en las primeras cuatro horas asolara 15 de esas 21 hectáreas.

De cara a las próximas semanas, los problemas pueden llegar en el momento en que aparezca el temido viento de poniente. Una circunstancia a la que están muy atentos todos los efectivos de Emergencias, cuya labor ha sido esencial hasta la fecha para evitar males mayores en la Provincia de Alicante.

Un vehículo para todo tipo de intervenciones

El nuevo parque auxiliar de Benissa abrió sus puertas contando con una autobomba rural pesada. Una de las cuatro adquiridas por el Consorcio Provincial de Bomberos a Scania Hispania SA con carrozado Rosenbauer Española adquiridos en 2015. Esta, en concreto, fue destinado al Parque Principal ubicado en Dénia.

Se trata del modelo SC320 con tracción 4x4 de peso máximo admisible de 17.800 kg y potencia de 320 CV con caja de cambios automática y secuencial. La cabina es doble y lleva un segundo compartimento para la dotación de personal de bomberos, con capacidad para 5 bomberos.

La carrocería se compone una estructura modular soldada de perfiles y chapa de aluminio que conforma seis cofres exteriores para alojar el material accesible con persiana, dejando un espacio central para la cisterna de fibra de 3.000 litros de agua y 200 litros de espumógeno.

En la parte trasera se ubica la bomba de extinción conectada a la toma de fuerza del motor. En el techo hay un arcón para transporte de mangotes y material auxiliar y soporte de escaleras extensible (7,5 m desplegada) y de asalto (4 m).

Fue éste el modelo elegido pues lleva los equipos necesarios para intervenir en todo tipo de incendios en el ámbito urbano y rural, así como operaciones de rescate y salvamento.