Antes de que corras al supermercado a comprar tu ración semanal de queso, echa un vistazo a esta receta. Porque si alguna vez te habías preguntado si es posible hacer tu propio queso fresco en casa, la respuesta es sí. El proceso es bien sencillo y el resultado muy sabroso, pero sobre todo gratificante.

Los únicos ingredientes que necesitas son, un litro de leche entera, el zumo de dos limones y un pellizco de sal. Con ellos conseguirás un queso fresco de textura untuosa y sabor auténtico, a partir de ahí puedes jugar para conseguir otros matices, infusionando la leche con hierbas frescas o especias. Aunque no es imprescindible, también puedes sustituir el paño filtrante por uno de los juegos para elaborar queso que nos propone Tescoma, el resultado será todavía más auténtico dándole forma y ayudando más en el proceso de filtrado.

Así que ya no tienes excusa, no hacen falta cuajos ni grandes utensilios, si eres amante del queso añade esta receta a las cosas que deberías hacer por lo menos una vez en la vida. Aunque seguro que repites después de disfrutar del resultado.

Qué necesitas:

- 1 litro de leche entera

- Zumo de 2 limones

- Un paño filtrante o el juego de Tescoma para hacer queso fresco

- Sal, pimienta y hierbas (opcional)

Elaboración:

Pon la leche en la olla, sal, pimienta y caliéntala a fuego lento. Mientras esperas a que se caliente la leche, vete preparando el recipiente donde escurriremos el queso y el zumo de limón. El paño filtrante previamente lo habremos enjuagado con agua fría y escurrido.

Cuando la leche este caliente a punto de hervir, añade el zumo de limón, remueve, apaga el fuego y espera unos 15 min a que la leche cuaje. Pasa el queso al paño o muselina y aprieta la tela para escurrir el queso lo máximo posible. Y déjalo reposar unos 30 min.