Colegios e Institutos de la provincia de Alicante, asociaciones de vecinos y Hogueras, Arquitectos Sin Fronteras, alumnos del Grado de Ingeniera y de Magisterio de la Universidad de Alicante, y alumnos de Ingeniería Agrícola de la Universidad Miguel Hernández, el Centro Ocupacional Terramar y Maigmó, o alumnos de Sensibilización Ambientar del Servef? y así hasta 2.000 personas han pasado en lo que va de año por el Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (CETRA) para conocer de cerca cómo se trabaja en la planta donde entran todos los residuos juntos y mezclados y que, posteriormente, salen separados y agrupados por materiales que se emplearán para fabricar otros productos, o bien para ser usados como compost de abono para los campos.
Recorrido de los residuos
Desde CETRA explican que cuando llegan los camiones a sus instalaciones, tras pesarlos, descargan los residuos en la nave de recepción y almacenamiento, donde se deposita la basura en cintas transportadoras para realizar una clasificación fundamental de los residuos (materia orgánica del resto de residuos).
Los dos grupos siguen dos procesos diferentes: por un lado el compostaje de la materia orgánica y por otro, la selección de subproductos dentro del resto de residuos. Éstos últimos, que son los que servirán para fabricar nuevos productos, continúan hasta el separador balístico (que los separa por formas y tamaños), y posteriormente llegan al separado electromagnético, que actúa como un gran imán y atrae a los metales férricos que se van por su lado.
Los residuos no separados continúan hasta un separador óptico que identifica, como si fuera un escáner, los distintos tipos de envases de plástico y los Brick y los separa con aire comprimido. Seguidamente los residuos pasan por un puesto de triaje manual, en el que dos operarios controlan la correcta separación de los envases de plástico y los Brick. Cada uno de los materiales separados, chatarra férrica, aluminio, brick y envases de plástico se compacta separadamente en la prensa de subproductos, obteniendo balas de cada material para facilitar su transporte.
Residuos orgánicos
Por otro lado, la materia orgánica se recoge en un cinta situada bajo el Trómmel y se envía parte al módulo de biometanización que descompone en sustancias más sencillas generando biogás para energía, y parte al módulo de fermentación previa separación de los metales férricos a través de un electroimán y de los metales no férricos (aluminio) mediante un separador Foucault. Estos materiales recuperados también se compactan en la prensa de subproductos y se destinan a una instalación específica para su reciclaje.
