La Costa Blanca recibió en 2016 casi un millón y medio de turistas procedentes de otros países. Unos visitan la zona por sus playas de calidad y gran cantidad de servicios, otros lo hacen por la gastronomía, y algunos incluso por la atractiva oferta cultural que acompaña al buen clima de esta zona. Sin embargo, poco se habla del turista que viene a la Costa Blanca para tratarse anónimamente un problema de adicciones al alcohol o a otras sustancias.

La clínica privada para el tratamiento y rehabilitación de personas que sufren adicciones en los alrededores de Alicante Triora Alicante acaba de cumplir su primer aniversario en la zona y es una de las pocas clínicas que ofrece sus tratamientos tanto en inglés como en español. Natalia Granados es la directora general y, aunque lleva pocos meses al mando de la clínica, está diplomada en Enfermería especializada en la gestión internacional de centros sanitarios, volvió de China tras 10 años allí para alinear el método Triora al mercado español.

¿Qué es el método Triora?

Triora cuenta con una metodología de tratamiento propia que incluye una visión holística que presta especial atención a los pilares fundamentales del bienestar: cuerpo, mente y alma. Creemos que para conseguir una recuperación completa del paciente a largo plazo hay que tratar la enfermedad de la adicción desde todos los ángulos. Los aspectos psicológico y psiquiátricos son indispensables, pero también el trabajo del paciente para reconciliarse con sus valores personales y la consecución de un vida plena.

¿Qué balance hace Triora de la situación del sector de las adicciones en la zona de Levante?

Particularmente esta zona de España cuenta con un foco importante de personas que sufren adicciones. La crisis generalizada en el país y las altas tasas de paro en Levante no han hecho sino aumentar el número de personas con adicciones.

A esto, hay que sumarle la gran cantidad de turistas extranjeros que llegan a la Costa Blanca. Entre ellos hemos encontrado principalmente dos tipos de turistas: los que aprovechan un parón laboral o sus vacaciones para tratarse un problema de adicción que ya les estaba afectando en su día a día; y otros que su condición ya les ha alejado de una vida ordenada, y acaban buscando ayuda aquí para recuperar su estabilidad laboral, familiar, social…

El hecho de ofrecer nuestros programas de tratamiento en español e inglés nos ha posicionado muy bien, y aproximadamente un 20 ó 25% de nuestros pacientes residenciales son extranjeros. La mayoría son británicos, pero durante este primer año también hemos atendido pacientes de Turquía, Holanda, Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Rusia o Chile, entre otros.

¿Qué tipo de adicciones son las más demandadas entre los pacientes que llegan a Triora Alicante?

En Triora tratamos la adicción al alcohol, al cannabis, cocaína y otras sustancias químicas como por ejemplo medicamentos. También tratamos la adicción al juego y las apuestas, independientemente de si son online o no, y todo tipo de dependencias conductuales y emocionales.

Muchos de las personas con problemas de adicciones que tratamos tienen patología dual, por lo que en el tratamiento se trabaja toda la condición mental del paciente para salir fortalecido de la clínica y poder afrontar la vida de otra forma.

¿Y cómo se afronta la vida tras salir de una clínica de rehabilitación de adicciones como Triora?

El fundador del método es Michel Odufré, de Holanda, donde nació Triora. Odufré es un exadicto recuperado que consiguió dejar atrás su adicción a la cocaína cuando encontró el verdadero significado de su vida y de su existencia, en el cual las drogas no tenían cabida.

Por ello, el objetivo de Triora es que los pacientes en recuperación de su adicción salgan de la clínica habiendo encontrado un nuevo sentido a su vida. De ahí el gran trabajo conjunto que se hace del cuerpo, la mente y el alma para afrontar una nueva vida con los valores personales totalmente recuperados. Eso es verdaderamente lo que, tras un buen tratamiento, permite a una persona con una enfermedad crónica como ésta continuar su camino lejos de su adicción, y siendo nuevamente feliz.