¡Para gustos, sabores!. Hay gente que es más de dulce que de salado e incluso hasta hay gente que le gusta chupar los ácidos limones, pues bien, aquí levanta la mano una fan del agridulce de los chutneys hindús, las salsas orientales y el tomate frito bien cargado de azúcar.

Así pues, hoy os dejo mi receta de Verduritas Encurtidas Agridulces, ideales para momentos de piscolabis caseros, donde el ¿pero los has hecho tú?, te hará más conocido que La Charito.

Simplemente verduras frescas, vinagre y azúcar al gusto, condimentos y un bote de cristal. Así de sencillo es el mundo de los encurtidos que hay casi tantas recetas como casas y ésta es sólo una de ellas.

¿Qué verduras utilizo?

Todas las verduritas frescas que te apetezcan, en este caso, zanahorias y pepinos Baby, chalotas, coliflor y rabanitos, pero también puedes incorporar apio, pimiento amarillo, ajos y nuestro querido alficoz bien conocido en Alicante.

¿Cómo preparo el vinagre?

A mí me gusta utilizar el vinagre de arroz por ser suave, podrás encontrarlo en muchas tiendas, pero donde no tendrás problema será en el Supermercado Oriental de la C/ Italia. Para preparar la base de este encurtido solo tendrás que ponerlo a calentar junto con azúcar moreno al gusto, aunque yo siempre utilizo la mezcla al 50%, y tus semillas preferidas.

¿Cómo incorporo algún toque especial y aromático?

Pimienta, cardamomo, anís estrellado, canela en rama, jengibre, clavo, comino, laurel, semillas y cortezas de plantas aromáticas o incluso piel de limón o naranja. Sé original, haz todas las pruebas que te apetezcan de sabores para llegar a tu toque especial y particular.

Y, ¿Cuánto tiempo aguantan?

Claves como guardar los encurtidos en bote de cristal, siempre sumergidos en el vinagre como conservante básico y guardados en un lugar fresco, permitirá que nuestros encurtidos duren meses, pero el rico sabor conseguido, ¡hará que los devores en unos pocos días!.

Sigas o no al pie de la letra esta sencilla receta, hacer tus curiosos, originales y caseros encurtidos, pueden convertirse en el sello de identidad de tus próximas reuniones.