Cuatrocientos años de antigüedad respaldan una Semana Santa, la de Aspe, que guarda con devoción las tradiciones de los cofrades y las hermandades. La singularidad de algunas de sus procesiones y la conservación de sus personajes vivientes la convierten en un enclave dentro de la provincia de Alicante.

La Junta Mayor de Hermandades aúna a 12 cofradías, más de 2.000 cofrades y conserva un patrimonio escultórico de 32 imágenes o grupos escultóricos de maestros de la imaginería religiosa. La Procesión del Silencio del Jueves Santo cubre de negro la población. En ella, únicamente el sonido sordo de los tambores y las austeras marchas procesionales rompen el silencio de la noche, mientras todo el centro histórico permanece a oscuras. Sólo la tenue luz de las velas del alumbrado aportan algo de luminosidad al acto.

Uno de los actos más singulares es el que se celebra el Domingo de Resurrección por la mañana con el Encuentro de la Magdalena viviente con el Santísimo Sacramento a la salida del mismo de la Basílica Nuestra Señora del Socorro y las Cortesías.

La Semana Santa aspense cuenta con una mayor promoción este año, después de que el municipio se haya integrado en la red de oficinas de turismo de la Comunidad Valenciana, Tourist Info. Desde la oficina local se han enviado carteles y programas de actos a numerosas oficinas de la red así como se ha promocionado la fiesta en el portal de la Agencia Valenciana del Turisme, en la página del Patronato Provincial.