El agua es un elemento esencial para la vida, y así lo demuestra el simple hecho de que nuestro cuerpo sea en un 70% agua y que nuestro planeta también esté compuesto de este elemento en un 70%. El agua es, según la ONU, un derecho fundamental, inalienable e innegable al ser humano y los pueblos. Y constituye el recurso principal para propiciar el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, desarrollar una agricultura sostenible y producir alimentos básicos y frescos, como naranjas, lechugas, tomates, aceite, vino, cereales, incluso carne, leche y huevos.

Aprovechando que hoy es el Día Mundial del Agua y que este recurso es una de las banderas y luchas principales de ASAJA Alicante, quiero hacer valer la ocasión para recordar a nuestros políticos y a todos los que niegan este bien al sureste español que sin él no somos nada. Sin agua no hay futuro para la agricultura de esta tierra. Sin azul no hay verde. Necesitamos encarecidamente acciones y políticos capaces de garantizar la seguridad hídrica de una manera equitativa y duradera. Ya es hora de exigir nuestro derecho a este recurso y decirles a las Administraciones que tienen la obligación de garantizarlo, es su responsabilidad y lo único que están haciendo es incrementar y crear más problemas, pero solución, ninguna.

Las provincias españolas más afectadas por la sequía, como son Alicante, Murcia y Almería, tenemos que sufrir día a día el sinsentido de un país que, a día de hoy, no tiene política en materia de agua, ni un plan de infraestructuras hidráulicas integral. Existe un problema de Gobierno del recurso, no hay gestión de los recursos hídricos, no hay gobernanza del agua, se trata de un problema de índole política y territorial, no de escasez. Cada vez que hay una inundación o se desborda el río Ebro en un país desarrollado como España, o cada vez que hay una escasez estructural con periodos largos de sequía, queda patente que lo que existe no es un problema de agua, sino de planificación y acuerdos.

Es verdaderamente arcaico e inadmisible que no haya encima de la mesa un proyecto de gestión de los recursos hídricos equilibrado, sostenible y positivo que integre los intereses de la España que se ahoga y la que muere de sed. Paradójicamente, lo que tenemos son Comunidades que se niegan a trasvasarnos agua, que impugnan cada trasvase que ejecuta el Ministerio a través del acueducto más rentable de España, el Tajo-Segura, y que no son capaces de llegar a un Pacto Nacional para crear autopistas que lleven este bien de cuencas excedentarias a la España seca.

El enfrentamiento por el agua es la consecuencia de la instauración en nuestro país de una clase política mediocre, indolente y acomodada, que solo se ocupa de temas fáciles y locales y que es incapaz de llegar a un Pacto de Estado por el bien común. El agua es un derecho y no podemos resolver nuestros problemas de déficit pidiéndole al cielo. Es un problema de rango de Estado que debe ser impulsado por la presidencia del Gobierno.

Cabe recordar que la provincia de Alicante sufre un déficit estructural y un estrés hídrico insostenible. Tenemos una demanda de 1.300 hectómetros y una capacidad de generar recursos hídricos de media de 655 hectómetros, por lo que, sufrimos un déficit de 645 hectómetros anuales. La cuenca del Segura es la única de España con déficit estructural grave. Aun así, es de premiar que la exportación agrícola de Alicante, Murcia y Almería, represente un 42% de las ventas del sector en España y las sitúa a la cabeza de la exportación española del sector. El porcentaje supera el 65% sólo en el caso de la comercialización exterior de hortalizas. Por lo que queda demostrado que, pese a la insolidaridad de otras Comunidades y la incompetencia de los políticos, el sureste español puede gritar bien alto que sigue siendo la despensa de Europa. Nuestras condiciones climáticas, potencial energético y horas de sol, nos hacen ser una zona privilegiada y específicamente dotada para desarrollar la producción de frutas y hortalizas; y, en consecuencia, lograr un rendimiento al agua de riego mucho más beneficiosa que en cualquier otro lugar de Europa. Como dice el catedrático y rector emérito de la Universidad de Alicante, don Antonio Gil Olcina, somos la mejor zona del mundo para producir frutas y hortalizas frescas de calidad. Tenemos 2.800 horas de sol, 1.200 en el semestre invernal y 180 en diciembre. Estos datos reflejan que el riego no es igual de beneficioso por doquier, el regadío es especialmente productivo en esta zona privilegiada. No hay ningún sitio del mundo que pueda sacar tanto valor a sus cultivos. ¿Vamos a desaprovechar esto y perder una oportunidad de oro para la economía y reputación de España en una situación de crisis permanente?