Cada vez con más frecuencia se suele escuchar el término Investigación, Desarrollo e innovación, I+D+i, en el mundo empresarial. Este es un concepto que se ha empezado a utilizar desde hace relativamente poco tiempo, aunque se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de una empresa para poder ser competitiva. En el sector alimentario, el I+D+i es una herramienta imprescindible para mejorar la calidad de los productos, ofreciendo al consumidor productos mucho más apetecibles, saludables y seguros, aumentando así la satisfacción de los consumidores.

En Jesús Navarro S.A. apuestan fuertemente por I+D+i, ya que después de tantos años de experiencia en el sector, son conscientes de que sólo así son capaces de implementar mejoras continuas en todos sus productos y procesos. Manteniendo su nivel de conocimiento del sector, del mercado y de las tendencias de consumo lo más actualizado posible, se adaptan completamente a los escenarios tan cambiantes en cuanto a preferencias de consumo. Entre las numerosas técnicas que utilizan en su día a día, cabe destacar el análisis sensorial como herramienta fundamental para detectar cuales son las necesidades de los consumidores y transformarlas en mejoras de sus productos.

Jesús Navarro, S.A., referente de la máxima calidad en el sector de las especias, está presentes desde hace casi cien años en las cocinas de los hogares españoles y en más de 50 países de todo el mundo, siempre motivados en cautivar tanto al consumidor de a pie como al cocinero profesional con una amplísima gama de productos, un departamento de I+D+i dedicado a desarrollar nuevos productos y un departamento de calidad que cuenta con un laboratorio físico - químico y microbiológico propios para garantizar la máxima calidad que exigimos a nuestras importaciones de especias y hierbas procedentes de todo el mundo. Además, cuentan con las normas de calidad y seguridad alimentaria más importantes en el sector, como son IFS, BRC y ISO14001 que controlan y auditan la calidad, inocuidad, medio ambiente y sus instalaciones.

Dentro de su política de alérgenos cabe destacar su compromiso con los celíacos, gracias a un extenso programa de control de gluten, que incluye formación del personal, control analítico, evaluación de ingredientes y verificación de los procedimientos de limpieza. Dicha política vela por evitar gluten en sus productos o trazas por contaminación cruzada en sus líneas de producción. En el caso de que no fuera posible evitarlo, identifican en el etiquetado de los productos este alérgeno.