Los Vinos Alicante Denominación de Origen Protegida, con 39 bodegas certificadas, está viviendo una época de renacimiento y de gloria gracias a su calidad. Una calidad que ha evolucionado en la última década de manera asombrosa, y es que la revolución está en el campo, lugar donde realmente se genera el buen producto, el buen vino. Unos cambios que han dado la vuelta a la manera de concebir el vino en la provincia de Alicante, como son la revalorización de las variedades de uvas de Alicante, siendo en tinta la Monastrell y la blanca Moscatel, lo que ha impulsado una mayor protección de las viñas viejas y una defensa del secano de esas viñas.
La Denominación de Origen Protegida (DOP)
¿Cómo es el vino alicantino?
El Vino de Alicante DOP es un vino de calidad, un vino que puede expresar su origen. Por este motivo la Denominación de Origen agrupa a aquellos vinos que pueden hablar de Alicante en su organoléptica. El plus de los vinos alicantinos reside en que son vinos autóctonos, vinos del territorio y con una marcada personalidad. «El alicantino, cuando lo prueba, puede llegar a identificarlo con nuestra zona», cuenta Antonio Miguel Navarro, Presidente del Consejo Regulador D.O.P. Alicante.
La Guía Peñín, referente en España y con 25 años de trayectoria, puntúa sobre los 90 puntos a los vinos alicantinos, lo que demuestra su enorme calidad por encima de otras muchas regiones españolas. Este hecho, al igual que la cantidad de reconocimientos que poseen nuestros vinos, viene desarrollado por los cambios producidos desde hace una década. Se comienza a cultivar mejor el viñedo, a hacer vinos que vengan de variedades autóctonas y que tengan personalidad propia, incluso cuando el vino tiene también variedades internacionales. Las bodegas han conseguido una mejor comercialización y embotellan su producto para que puedan presentarlo dentro de una guía, así como que salgan al exterior a comercializar ese producto de una forma más moderna. Alicante ha pasado de ser una zona de vinos a granel que se vendían sin identificar a una comercialización moderna donde el vino se presenta en botella, proceso que se desarrolla desde hace sólo 20 años. Es, sin duda, un sector que se ha adaptado a los nuevos tiempos y a los cambios.
Los vinos alicantinos son vinos de autor, frutales y de muy buena madurez, destacados por poseer unas acideces perfectas y con toques especiados que amplian sus posibilidades de maridaje. Pero si por algo se caracterizan los Vinos Alicante DOP es por su frescura. Actualmente hay mucha fruta fresca y bien madurada, lo que produce un vino muy agradable, equilibrado, persistente y largo. Hoy en día, se ha regulado la cantidad entre fruta y madera, se ha conseguido un equilibrio entre ambas y la fruta, aunque esté madura, también es fresca, condición dada por nuestra presencia de mar mediterráneo en las comarcas. Y la clave para conseguir esto se encuentra en recoger la uva en el momento perfecto. De hecho, cada vez más se practica la vendimia nocturna, por lo que está fresca y en perfecta de maduración.
El alicantino y sus vinos
«Culturalmente el alicantino anda algo despistado en la cultura del vino de nuestra provincia, donde los hay muy buenos, gran variedad y precios extensos, y puede sentirse orgulloso de sus vinos como lo puede estar de sus arroces, sus fiestas o sus playas», cuenta Navarro. El objetivo que persigue Vinos Alicante Denominación de Origen es que el consumidor asocie el vino de Alicante como un elemento más de la cultura alicantina y su gastronomía. El vino une a los habitantes en la provincia de Alicante. Por ello, Denominación de Origen ha lanzado una campaña «Unidos por nuestro vino», con la que reivindica el orgullo del alicantino, de sus tradiciones y de que el vino nos une a todos. «La provincia alicantina tiene una personalidad muy marcada con productos propios y los alicantinos deben convencerse de la calidad que poseen», afirma Navarro. «En muchas ocasiones, el alicantino no se cree que en su tierra tiene vinos de calidad hasta que alguien de fuera viene a decírselo, es como pasar de ser vinos de segunda a darnos valor y ser de primera», continúa el presidente. En 2015, la provincia de Alicante, fue reconocida como la «Región más valorada de España» por la Guia Peñín. Por su parte, las puntuaciones Parker, publicadas por la revista The Wine Advocate, valoran muy positivamente un centenar de vinos alicantinos. Todo ello demuestra que los vinos alicantinos se encuentran en la primera división de los vinos del mundo. Pero el alicantino aún se sorprende que los americanos valoren tan bien el producto alicantino, y es porque hay una calidad objetiva.
Por su parte, el mundo de la hostelería «anda algo despistado», al igual que el resto de la sociedad alicantina. «Sí saben de su existencia y los conocen pero a la hora de recomendar vinos en los restaurantes van un poco a lo fácil, a lo que la gente conoce, como otras regione españolas. Si el hostelero no se responsabiliza de esa labor, si no apoya lo local sin complejos, el consumidor no va a saber que tiene esa otra opción», añade el presidente.
El próximo reto que persigue Vinos Alicante Denominación de Origen es, primeramente mantener su calidad, y después ir mejorándola con mejores vinos, de más personalidad, más variedades autóctonas, y un trabajo selectivo y de reconocimiento. Con todo ello hacer que la D.O.P. crezca y se extienda aún más fuera nuestras fronteras.
