El Partido Popular volvió a ser ayer la fuerza más votada en la ciudad de Alicante con el 32,28% de los sufragios en unos comicios legislativos en los que la gran noticia la protagonizó la coalición Compromís-Podemos (22,13%), que desplazó al PSOE (19,03%) al tercer lugar por primera vez desde la reinstauración democrática. Los socialistas sólo superaron a Ciudadanos por 162 papeletas. En su estreno en unas generales, el partido naranja (18,94%) fue el cuarto más votado, mientras que Unitat Popular-Esquerra Unida se quedó en el quinto lugar, a mucha distancia, con apenas el 4% de los votos. La participación en la capital fue del 72,89% (173.153 votantes), un punto más que hace cuatro años.

En clave municipal, el mayor espaldarazo lo recibe el grupo de Compromís que lidera el portavoz del tripartito Natxo Bellido, mientras que el alcalde socialista Gabriel Echávarri no ha conseguido rentabilizar el cargo para su partido, que empeora los resultados de las municipales de mayo (en las que cosechó un 20,29% de los votos en el peor resultado de su historia) y de las generales de 2011 (26,01%).

Peor aún le han ido las cosas al vicealcalde Miguel Ángel Pavón, que ha hecho campaña para las siglas de UP-EU tras no alcanzar un acuerdo para ir de la mano de Compromís-Podemos. Trasladado el raquítico resultado del 3,9% de Esquerra Unida a unas municipales, esta formación no obtendría ningún concejal.

Es prematuro hacer una proyección de los datos y consecuencias del 20D sobre la estabilidad del pacto de gobierno a tres en el Ayuntamiento de Alicante -que ya ha ofrecido varias grietas y desacuerdos-, pero el grupo de Guanyar que lidera Pavón sale mal parado de estas generales por el pobre resultado de UP-EU y por el alineamiento con Compromís durante la campaña de una de sus ediles, la de Acción Social Nerea Belmonte.

Aunque son elecciones bien diferentes, el PP se ha dado un pequeño respiro tras el batacazo de las municipales y autonómicas. Frente a los 38.490 votos que cosechó la lista a la alcaldía encabezada por Asunción Sánchez Zaplana en mayo pasado (el 25,58% de los sufragios), la candidatura al Congreso liderada por el ministro García-Margallo cosechó ayer más de 53.000 votos y el 32,13%. En términos prácticos le sirve de poco, pero reanima al electorado popular, que aventaja en 10 puntos a la segunda fuerza y evidencia el notable rechazo que recibió la candidatura local. Ahora, el grupo municipal tendrá que cambiar de portavoz, toda vez que Sánchez Zaplana se marchará al Senado. Luis Barcala se perfila como sustituto y Marisa Gayo entrará como nueva concejala. Con respecto a las generales de 2011, los populares retroceden 13 puntos y la friolera de 35.000 votos.

La gran revelación y el «vencedor moral» de la jornada electoral fue Compromís-Podemos, que se convierte en segunda fuerza de la ciudad en detrimento del PSOE, al que supera en más de 5.000 sufragios. El empuje de Podemos refuerza la progresión de Compromís, que hace cuatro años recibió la décima parte de votos y en las municipales de mayo pasado obtuvo menos de un tercio de los cosechados ayer.

Por el contrario, nuevo varapalo para el PSOE, que vuelve a retroceder y ha perdido en siete años más de la mitad de su respaldo ciudadano en Alicante. Si en 2008 los socialistas recibieron el 42,18% de los sufragios, ayer se quedaron en un escaso 19,03%. Por su parte, Ciudadanos cosechó 4.000 votos más que en mayo, subió dos décimas y se quedó a sólo 163 papeletas del podio.