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Bonig acusa al Consell de frenar Ikea por «sectarismo ideológico»

La presidenta del PP en la Comunidad denuncia que las trabas para que la multinacional se instale en la capital

Bonig acusa al Consell de frenar Ikea por «sectarismo ideológico»

La presidenta del PP en la Comunidad, Isabel BonigIsabel Bonig, aprovechó un acto de partido ayer en Alicante para arremeter contra el Consell. La dirigente popular se cebó con Ximo Puig y Mónica Oltra y les acusó de paralizar dos proyectos clave para Alicante y Alcoy por puro «sectarismo ideológico». Aunque no mentó de manera explícita de qué actuaciones se trata, Bonig se refería a la instalación de Ikea en la capital y a Alcoy Innova. «Están frenando dos proyectos que podrían generar 12.000 puestos de trabajo», clamó.

La también exconsellera se pronunció en estos términos durante su intervención en una jornada para reivindicar el Corredor Mediterráneo. A ella acudieron el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez; el máximo responsable del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno; y el «jefe» de los populares en la provincia de Alicante, José Císcar.

Todas sus intervenciones fueron similares. Elogiaron el «impulso» que ha dado el Gobierno de Mariano Rajoy al Corredor, reivindicaron que su partido «es el único» que ha confiado en esta infraestructura ferroviaria, recrudecieron la guerra del agua y resucitaron, una vez más, a José Luis Rodríguez Zapatero.

El primero en hablar fue Císcar. Tras calificar de «trascendental» la puesta en marcha del Corredor, el presidente del PP en Alicante admitió que la ejecución del proyecto va más lenta de lo deseado. «Algunos dicen que lleva retraso. Pero si lo lleva es porque se está ejecutando», sentenció, ante la atenta mirada de unos 50 cargos del partido, entre ellos todos los candidatos al 20-D excepto García-Margallo, de viaje fuera del país.

Acto seguido tomó la palabra Pedro Antonio Sánchez. Elogió el legado de José María Aznar, acusó a Zapatero de «castigar» y «ningunear» el arco Mediterráneo, y lamentó que el anterior Ejecutivo socialista «cercenara la esperanza a la solución del agua». «No se puede defender España sin creer en los trasvases», añadió.

Juan Manuel Moreno, por su parte, tomó el guante y denunció que el PSOE «actuó de manera radical» cuando accedió al Gobierno y derogó el Plan Hidrológico Nacional. «Lo hizo sin acercarse ni si quiera a los responsables políticos de las comunidades ni a los sectores afectados», dijo.

Y entonces llegó el turno de Ciudadanos (C's), el partido que más votos está arrebatando al PP, de acuerdo con las encuestas. «Quiero advertir a los votantes que lo piensen bien antes de darles su apoyo. En Andalucía apoyaron a Susana Díaz y sólo tardaron 45 minutos en apoyar unos presupuestos autonómicos de 32.000 millones. Ese es Albert Rivera», resaltó.

Moreno también atizó a la presidenta andaluza y al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Bautizó a ambos como el «neozapaterismo» y les acusó de «falta de rigor» y de implantar el «desorden en las cuentas públicas».

Bonig, que cerró el acto, habló del Corredor, del agua y de otras infraestructuras estratégicas. Y cerró su intervención cargando, otra vez, contra el Consell: «El PP es el único que puede rescatar a las personas», en clara alusión al discurso que tanto pronuncia Mónica Oltra.

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