A pocas horas de que esta medianoche arranque la campaña electoral más abierta en las tres últimas décadas, con incertidumbre en el resultado y con la posibilidad de un vuelco electoral en la provincia, la agenda de la batalla que se avecina en los próximos días se ha revolucionado con la confirmación, como ya apuntó este periódico, de las fechas en las que Mariano Rajoy, candidato del PP, y el socialista Pedro Sánchez visitarán la provincia. El presidente del Gobierno lo hará, finalmente, el viernes 11 de diciembre de camino a Murcia y coincidiendo en Alicante con Albert Rivera -el líder de C's adelanta su visita un día sobre lo previsto- y Pablo Iglesias. El candidato del PSOE, por su parte, estará en la capital alicantina el miércoles 16 de diciembre. El fuego lo romperá el próximo lunes Alberto Garzón, con un acto en el Pabellón de Florida Babel en una situación muy difícil en la que IU se juega su continuidad como proyecto político.
La decisión que se ha tomado en la sala de mandos de los principales aspirantes a La Moncloa evidencia la importancia de Alicante en la pugna electoral. La provincia, de hecho, reparte 12 escaños, la cuarta con más diputados empatada con Sevilla y tras Madrid, Barcelona y Valencia. Fuentes demoscópicas coinciden que la victoria en la circunscripción está en el aire -la cúpula de Ciudadanos está convencida de que puede ganar los comicios, algo en lo que también confían los populares- y, además, por un puñado de votos lo que, en este caso, dejaría el destino de un par de diputados en el aire. Ese escenario, aderezado de un gran volumen de indecisos -alrededor de un 50%- que tienen pendiente de decidir el destino de su papeleta durante los 15 días de campaña, han empujado a las cinco principales candidaturas que concurren a estas elecciones generales a forzar la máquina para contar con sus primeros espadas e intentar reactivar a sus aspirantes locales.
En principio, como adelantó este periódico y salvo el acto de Compromís-Podemos, no van a ser convocatorias masivas. Huyen del riesgo de ofrecer una imagen de «pinchazo» y, por tanto, de debilidad. La época de las grandes concentraciones ya pasó. Es una campaña austera, centrada en la imagen televisiva y en las redes sociales. Pasado el arranque con la presencia de Alberto Garzón el próximo lunes en Alicante para intentar pelear por un escaño para Unitat Popular -la marca de EU en estos comicios- que todos los sondeos colocan lejos del alcance de la lista que encabeza David Rodríguez, el plato fuerte se concentrará el viernes 11 de diciembre. Para ese día está previsto, en un principio, el primer mitin que compartirán durante esta campaña -es una convocatoria con mucho morbo en tanto que se trata de dos dirigentes con un enorme impacto mediático- la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, junto a Pablo Iglesias como respaldo a la candidatura que comparten Compromís y Podemos. Se atreverán con el Pabellón Pitiu Rochel en un intento de movilizar a más de 4.500 personas y exhibir fortaleza.
Pero a la presencia de Pablo Iglesias en Alicante se unirá la de Albert Rivera, el otro gran representante de la quiebra del bipartidismo. A última hora del martes, la cúpula de Ciudadanos en Barcelona confirmó que la visita de Rivera se adelantará al viernes 11. Será una convocatoria para unas 1.000 personas en el Colegio de Médicos. Pero ayer mismo, además, Génova confirmó que en la agenda de campaña de Rajoy también estará la provincia, como la cúpula del PP deseaba para intentar darle la vuelta a las encuestas que les vaticinan un fuerte retroceso electoral en los comicios del 20 de diciembre. El presidente del Gobierno estará en el Consejo de Ministros y, posteriormente, se trasladará a la provincia para acabar en Murcia. Fuentes del PP apuntaron que todavía no está cerrado el tipo de acto que protagonizará Rajoy pero, en todo caso, deslizaron la posibilidad de que el candidato comparta con el número uno por Alicante, José Manuel García-Margallo, una ruta por localidades alicantinas y que, incluso, evite dejarse ver en la capital de la provincia. Desde la dirección nacional del PP señalaron que Rajoy concentrará gran parte de su actividad de campaña en poblaciones medias y pequeñas en detrimento de grandes ciudades.
Ese repóker de los principales candidatos lo culminará el aspirante socialista, Pedro Sánchez, que estará en Alicante el próximo día 16, confirmaron desde Ferraz. A apenas 48 horas del cierre de la campaña, el aspirante del PSOE visitará la provincia con la idea de un acto de movilización moderada que combinará, además, la presencia en la calle. Esa semana, los socialistas intentarán echar el resto con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ahora con su número uno por Madrid, Pedro Sánchez. La presencia de los principales líderes se completará, además, con grandes citas políticas, en este caso sí, en Valencia. Todos visitarán por dos veces la Comunidad. Rajoy estará la última semana en la capital del Turia mientras que Pedro Sánchez protagonizará un acto el próximo domingo día 13 en la Font de Sant Lluís, el mismo escenario que compartirán Joan Baldoví, Mónica Oltra y Pablo Iglesias para el cierre de campaña de Compromís-Podemos. Albert Rivera volverá a las calles de Valencia el sábado 12. Batalla por los 12 escaños de Alicante y los 32 de la Comunidad, donde también está en juego la opción de un vuelco electoral.
