Los partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, arrasan (con permiso de Compromís) entre los más jóvenes, pero sus expectativas decrecen paulatinamente al mismo ritmo que aumenta la edad. Podemos es el más votado entre los de 18 y 24 años. Con el 19,9% en intención directa de voto se lleva uno de cada cinco sufragios jóvenes, sobre el total de la muestra. Esto es, incluyendo indecisos, abstención o nulos. Pero se desinfla con la edad: absorbe el 11,6% de los votos en la franja de 25-34 años; el 8%, de 35-49 años; el 6,7%, de 50-64 años; y el 4,7%, con más de 64. Ciudadanos arranca con menos brío (14,2% entre los de 18-24 años), para pasar a ser el primero en la siguiente franja: 19,8% entre los de 25 a 34 años, sólo amenazado por Compromís, 19,3%. Luego va bajando hasta el 7% entre los jubilados.
Por contra, los partidos tradicionales siguen la dinámica opuesta: empiezan con el voto por los suelos y se van creciendo a medida que el votante peina canas. Entre los seis principales partidos, el PP es el menos votado entre los más jóvenes (18 a 24 años), con el 3,8% de los encuestados, seguido del PSPV, 5,2%. Los populares van ganando en aceptación: 7,4% en la franja 25 a 34 años; 12,5%, en 35 a 49 años; 16,1%, en 50 a 64 años; y 31,2%, entre los jubilados. En este último tramo, el PP, literalmente, arrasa, al llevarse casi uno de cada tres apoyos en intención directa de voto sobre el total de la muestra. El siguiente en respaldo es el PSPV, con el 14%, entre los mayores de 64 años. Los socialistas parten del 5,2% y van subiendo, aunque la progresión es más suave. De hecho, es el partido con el voto más homogéneo en todas las franjas de edad.
Compromís, por su parte, goza de gran predicamento en el segmento joven del electorado. El citado 19,3% representa que uno de cada cinco votos entre 25 y 34 años se va a la coalición. En cuanto a EU, cosecha sus mayores apoyos hasta los 34 años. Así, obtiene el 6,2% de los votos en la franja entre 18 y 24 años, y el 6,5%, en la de 25 a 34 años. Luego va bajando hasta llevarse el 2,5% entre los jubilados, la tasa más baja.
Los indecisos, el 21,7%, se concentran sobre todo en el segmento de edad entre los 35 y los 64 años. En concreto, entre 35 y 49 años, el 25,2% no declara qué votará el 24M, y entre 50 y 64 años, el 25,4%. Son las franjas de edad donde el comportamiento electoral es más moderado. En cambio, los indecisos son solo el 11,4% en el tramo de 25 a 34 años. En paralelo, la abstención sobresale en la franja más joven: 13,8% que declaran que no votarán entre 18 y 25 años. Curiosamente, las mujeres los son más (23,8%) que los hombres (19,5%) ante la cita del domingo.
