¿Por qué quiere ser alcalde?
Para cambiar a esta ciudad y para ayudar a la gente.
¿Y por qué hay que votarle a usted?
Hay que votar al PSOE que es muy distinto. Yo no me considero un mesías. Estoy en un partido que cambió este país en su momento y puede cambiar Alicante ahora. Me siento un privilegiado de encabezar una candidatura de gente trabajadora y representar nada más y nada menos que al PSOE. Es una responsabilidad y es un orgullo.
No siempre militó en el PSOE.
No, yo estudiaba derecho pero nunca me había interesado la política. Entonces conocí a Antonio Bascuñán que venía del CDS y me dijo que fuera a alguna reunión de Unión Valenciana, y allí me di cuenta de que la política servía para cambiar la vida de la gente y al poco me di cuenta de que lo que yo pensaba se representaba en el Partido Socialista y me afilié en el año 2000. El PSOE acababa de perder la Generales, había perdido Almunia, aquí gobernaba el todopoderoso Zaplana. Desde luego no me metí a hacer carrera entonces. Luego he ido conociendo el partido cada vez más y estoy muy orgulloso de representarlo.
¿También tras una legislatura convulsa como ésta que acaba, con el grupo municipal socialista roto tras una serie de decisiones, algunas suyas como secretario local?
No tanto mías. Cuando yo fui elegido secretario general el grupo ya estaba roto. Castedo decidió quitar liberaciones y Elena Martín dejó sin sueldo a Manolo Marín lo que suponía de facto dejar su acta de concejal. El grupo se rompe ahí. Pero ahora el grupo no se va a romper porque hace 20 años que el secretario general no era candidato, antes la lista ya entraba partida en dos, los del secretario general y los del candidato y a la mínima fricción esa brecha saltaba. Ahora las decisiones las he tomado yo y la lista no empieza partida.
Pero el partido en Alicante sí.
Cuando una madera se parte está rota, pero cuando se astilla no. Ahora hay una amplia mayoría en torno a la dirección. Yo fui elegido por un 70% y aprobé mi lista con un 85% de votos. Hay una minoría respetable que no comparte lo que hago pero no es una fractura. Hay más ruido que desunión.
¿Cómo ha asistido estos años a la actuación del grupo municipal inoperativo por la crisis interna?
Con frustración. Me han quitado hasta el derecho a equivocarme. Yo soy elegido democráticamente y al día siguiente parece que no tengo legitimidad para tomar ninguna decisión.
¿Volvería a actuar igual?
Posiblemente me haya equivocado pero siempre he actuado de buena fe. Siempre he llevado todas las decisiones a la ejecutiva y he intentado tomar las decisiones conjuntas con el grupo municipal, que vinieran los concejales a explicarnos, y no conseguí que viniera nunca el grupo a las reuniones, ni los concejales liberados. Pues bueno, yo asumo mi parte de responsabilidad, quizá el no haber agotado hasta la extenuación todas las capacidades de negociación, no lo sé, pero cuando te encuentras las puertas cerradas una y otra vez...
Dice que su lista parte de la unidad pero no hay nadie que repita en la candidatura. ¿No le preocupa la falta de experiencia?
No. Si gobernamos, que creo que vamos a gobernar, tienes la experiencia de los funcionarios. El político que pretenda saber más que el técnico vive en otro planeta. No tienen experiencia política pero sí en otros ámbitos. He hecho una lista de gente honrada y trabajadora y amigos míos no han podido entrar. Es muy difícil hacer una lista porque eliges entre compañeros y buscas lo mejor.
También se le ha criticado buscar algunos asesores con vínculos en otros partidos
Hacemos un comité electoral que es un órgano de trabajo. Aquí hay un señor que tiene carné del PSOE, que el PSOE le ha dado un carné de socialista ¿quién soy yo para cuestionar su capacidad de trabajar si el PSOE los ha admitido? Yo quiero gobernar para todos. Yo no pregunto de dónde vienes sino adónde vas. Además, quiero ser alcalde y me tengo que dirigir al 100% de la población, no al 30%. Tu vienes, eres compañero y tienes algo que aportar, pues vienes conmigo. Yo mismo estuve en otra formación como decíamos antes.
¿Qué es lo primero que hará si es alcalde?
Abrir los comedores escolares a las 8 de la mañana y en periodo no lectivo y en vacaciones. Hay 3.500 niños que pasan hambre en esta ciudad. Con que hubiera uno, ya estaríamos fracasando como sociedad.
¿Cuál es su modelo de ciudad?
Tenemos una oportunidad histórica que es el inicio del PGOU para diseñar el Alicante que queremos. No veo un Alicante con más núcleos residenciales de 45.000 viviendas. Quiero que dentro de 20 años mi hijo sepa qué carrera estudiar para vivir en esta ciudad. Que haya núcleos competitivos industriales, que nos complementemos con Elche, que no cierre Ciudad de la Luz y que haya una industria tecnológica a su alrededor, que haya un triángulo de conocimiento con la Universidad y San Vicente. El comercio y el turismo son la salida directa a la crisis, pero hay que hacer una sociedad más fuerte que resista futuras crisis apostando también por la industria. Tenemos un puerto desaprovechado. Hay que dibujar todo eso con el PGOU. Alicante es una ciudad inacabada, tenemos un muro que son las vías separando la ciudad, una Vía Parque que une todos los barrios y está inacabada, tenemos que acabar la ciudad.
¿De dónde se puede sacar el dinero para todo esto?
Hay actuaciones que no cuestan un euro, pero además hay de donde sacar. Por ejemplo en el ATE de Ikea hay que revertir las plusvalías. En todo instrumento urbanístico hay un aprovechamiento para el Ayuntamiento. Si el aprovechamiento del ATE de Ikea fuera el más alto que es el 15%, ingresaríamos 20 millones. Como es 10% y una parcela menor, vamos a ingresar 3 si se hace. Estamos vendiendo nuestro patrimonio que es el futuro y hay que sacarle el máximo rendimiento. Además voy a hacer una oficina de gestión de recursos inmobiliarios. Hay muchos edificios públicos y los que no se usen para utilidad pública, vamos a alquilarlos. Vamos a abrir una oficina de captación de subvenciones. Cualquier ciudad que se preocupe por captar fondos puede llegar al 10% del presupuesto, pero aquí en 2015 sólo se ha pedido una partida de 26.000 euros de fondos europeos. Además hay que tener más eficiencia en el gasto.
¿Tocaría los impuestos y las tasas?
Creo que hay que ordenarlas. Hay 41 ordenanzas fiscales y tributarias, hay que agruparlas y hacer algo mas entendible, y hay un desfase impresionante de precios públicos.
¿Está discriminado Alicante frente a otras zonas?
Sí y tenemos que pedir. Somos la cuarta provincia en PIB y la 44 que recibe. En la Comunidad somos los últimos. No quiero ser más que Valencia pero tampoco menos. El problema ha sido que aquí no se ha reivindicado porque no se tenía legitimidad moral para pedir.
¿Qué puede hacer el Ayuntamiento para crear empleo?
Se pueden hacer cosas con imaginación. Yo estoy haciendo una propuesta, voy a reducir el 1% las partidas del gasto en la ciudad. Eso son 2.300.000 euros. En personal no es que vayamos a bajar el sueldo a los funcionarios ni despedir, sino reducir un 75% las jefaturas de servicio dejando las 30 ó 35 necesarias. Con ese dinero podemos pagar salarios y gastos sociales de 1.000 personas al año a través de pymes para rehabilitación de viviendas. Además con proyectos de rehabilitación, eficiencia energética y empleo te llevas fondos europeos. También haremos una especie de exenciones tributarias. Si una empresa contrata a una persona y la mantiene durante un año, yo le doy una subvención igual al IBI. O si tengo edificios acondicionados puedo cederlos sin alquiler a quien cree empleo. También hay mucho margen en ayudas a los emprendedores, si tienen un plan de viabilidad. Para ello ha de haber una oficina de asesoramiento y, si se ve viable su proyecto, se les puede ayudar con un fondo social rotatorio convirtiéndonos en su socio y ayudándoles a conseguir créditos o avalándoles los microcréditos. Y por supuesto, que en Alicante se pueda montar un negocio por un euro en un día. Quien quiera abrir un negocio, alfombra roja. Conozco empresarios que se han tirado 5 meses para conseguir una licencia de apertura.
¿Cual es su postura sobre el macrocentro de Ikea?
No a la actuación completa, Ikea sí, cuanto antes, pero macrocentro no. El empleo neto que va a generar es el de Ikea porque otros negocios abrirán allí cerrando en otros sitios. Además colocamos a la entrada de Alicante todo lo que la gente necesita y no van a entrar a la ciudad. Va a vaciar los barrios. Pero además hay una tercera parcela de la que nadie habla: Hay tres parcelas: la de Ikea que es de Alicante Avanza, una segunda de todos los propietarios del suelo y una tercera que es suelo industrial también de Alicante Avanza. Así, el único suelo industrial clasificado y de altísima calidad porque es el nudo de las autopistas está en manos de la empresa privada. Cualquier empresa que se quiera instalar aquí tendrá que hacerlo con una empresa privada en vez de una mixta en la que esté el Ayuntamiento, además de que detrás hay pelotazo urbanístico. No puede ser.
Los ciudadanos se quejan de la suciedad de Alicante. ¿Qué propone?
Hay que exigir que se cumplan los contratos, claro, pero ¿es que no se está haciendo? Si no, es un tipo de prevaricación. Estamos dando mucho dinero y haciendo la vista gorda. Además el propio contrato prevé sanciones y la máxima sanción es rescindir el contrato. Y yo lo digo. Si la ciudad sigue así de sucia, rescindiremos el contrato. No me va a temblar el pulso.
¿Actuará ante los desahucios?
Sí. El ayuntamiento puede hacer mucho para ayudar a las personas. Se puede hacer un inventario de viviendas vacías de la administración, que serán unas 3.500 y ponerlas en manos de las familias y, si no son suficientes, pediremos a los bancos que nos dejen viviendas de forma voluntaria. Pero diciéndoles: Si no nos las dejas, no trabajas con el Ayuntamiento. Además haremos público qué bancos son solidarios y quiénes no y por último pondremos el 150% de IBI que me permite la Ley a las viviendas vacías.
No se prevén mayorías absolutas. ¿Algún límite en los pactos?
Parto de que no hay que tener miedo a un gobierno en minoría, no hay que buscar a toda costa una mayoría absoluta ficticia. Si la gente ya no da mayorías absolutas es por algo. No tengo miedo a gobernar en minoría y a buscar pactos puntuales. No es ni mejor ni peor que un gobierno estable, y hay experiencias de todo tipo. Muchas veces las coaliciones a los dos años estallan.
¿Debe intentar formar gobierno la lista más votada?
No. Debe intentar formar gobierno cualquiera que pueda alcanzar el consenso suficiente que es lo que pide la ley. No solo tiene legitimidad la lista más votada. No descartamos ser nosotros y, si el PP es segundo, yo no le quito el derecho a que lo intente. Que tampoco me quite ese derecho a mí.
Ha sido una legislatura lastrada por la corrupción.
Ante la corrupción no hay término medio, o estás en contra o a favor de ella, no es cuestión de partidos sino de personas, pero yo no justifico mi corrupción con la de otros. La condeno. Además a esta ciudad le ha hecho mucho daño. Un empresario amigo mío me dijo que iba a competir con un contrato en Euskadi pero que al ir con una empresa radicada en Alicante le penalizaban. Cuando estalla un caso ya hemos perdido todos, hay que evitar que ocurra. Nosotros hemos creado un protocolo de la corrupción también para las empresas que trabajan con nosotros. Y luego hay que cambiar el reglamento del pleno para que se pueda dejar a los imputados por corrupción sin sueldo y sin funciones.
¿Le preocupa Podemos?
No, no se presenta en Alicante y no me preocupa. Podemos convirtió en las Europeas una abstención estructural en votos de izquierdas. Francia viró a la derecha. Me preocuparía si fuera Vox. El problema de Podemos es que da buenos diagnósticos pero no da solución. Viene Pablo Iglesias y dice que hay corrupción, ya lo sabemos, pero no da soluciones.
Iglesias el sábado pidió el voto de los socialistas y dijo que los socialistas de corazón votarían Podemos.
Un verdadero socialista jamás votaría Podemos. La principal diferencia se ve clara con una anécdota de Olof Palme. Los revolucionarios de los claveles de Portugal fueron a verle y él les preguntó que qué querían y ellos dijeron que querían acabar con los ricos. Palme les contestó que él quería acabar con los pobres. Esa es la diferencia. Yo también quiero acabar con los pobres.
